Santísimo nombre de María
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, te doy gracias por el don de mi fe. Creo porque muchos otros supieron construir sobre roca firme y me han trasmitido la fe. Al iniciar esta oración repaso mi genealogía de la fe para recordar a todos los que en alguna u otra forma han enriquecido mi fe. Confío en que esta oración me dé la sabiduría y fortaleza para ser un eslabón más en la cadena de la fe para otras almas.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Lucas 6, 43-49
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "No hay árbol bueno que dé frutos malos, ni árbol malo que dé frutos buenos. Cada árbol se conoce por sus frutos. No se recogen higos de las zarzas, ni se cortan uvas de los espinos. El hombre bueno dice cosas buenas porque el bien está en su corazón, y el hombre malo dice cosas malas, porque el mal está en su corazón, pues la boca habla de lo que está lleno el corazón.
¿Por qué me dicen "Señor, Señor", y no hacen lo que yo digo? Les voy a decir a quién se parece el que viene a mí y escucha mis palabras y las pone en práctica. Se parece a un hombre, que al construir su casa, hizo una excavación profunda, para echar los cimientos sobre la roca. Vino la creciente y chocó el río contra aquella casa, pero no la pudo derribar, porque estaba sólidamente construida.
Pero el que no pone en práctica lo que escucha, se parece a un hombre que construyó su casa a flor de tierra, sin cimientos. Chocó el río contra ella e inmediatamente la derribó y quedó completamente destruida".
Palabra del Señor.
Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa).
No todos los que me dicen ‘Señor, Señor’, entrarán en el Reino de los Cielo, estos hablan, hacen, pero les falta otra actitud, que es precisamente la base, que es precisamente el fundamento del hablar, del actuar: les falta escuchar. Por eso Jesús continúa: ‘Quien escucha mis palabras y las pone en práctica”. El binomio hablar-actuar no es suficiente… nos engaña, tantas veces nos engaña.
Y Jesús cambia y dice: “el binomio es el otro, escuchar y actuar, poner en práctica: ‘quien escucha mis palabras y las pone en práctica será como el hombre sabio que construye su casa sobre la roca. Quien escucha las palabras pero no las hace suyas, las deja pasar, no escucha seriamente y no las pone en práctica, será como el que edifica su casa sobre arena. Cuando Jesús advierte a la gente sobre los ‘pseudoprofetas’ dice: ‘por sus frutos les conoceréis’. Y de aquí, su actitud: muchas palabras, hablan, hacen prodigios, hacen cosas grandes pero no tienen el corazón abierto para escuchar la Palabra de Dios, tienen miedo de la Palabra de Dios y estos son ‘pseudocristianos’. Es verdad, hacen cosas buenas, es verdad, pero les falta la roca. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 25 de junio de 201, en Santa Marta).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal, ¿qué? El que más amor implique… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy voy a hacer 5 o 10 minutos más de oración, apartándome de mi ajetreo cotidiano, para escuchar al Señor.
«En la oración tiene lugar la conversión del alma hacia Dios, y la purificación del corazón.»