oración al Ángel Custodio.
Si estuviéramos solos frente al demonio, la lucha sería desigual,porque el diablo, por ser un ángel, es superior en naturaleza a los hombres.
Entonces es que el Señor ha puesto a nuestro lado un Ángel Custodio, a quien nosotros tenemos que invocar frecuentemente, porque él puede actuar en tanto y en cuanto nosotros le invocamos.
Efectivamente nuestro Ángel de la Guarda está muy condicionado para actuar a que nosotros lo invoquemos, pues si no lo invocamos en nuestra ayuda, muy poco o nada puede hacer por nosotros.
Por eso tenemos que rezar todos los días, varias veces por día, la oración al Ángel de la Guarda, que es la siguiente: “Ángel de Dios que eres mi Custodio,ya que la Soberana Piedad me ha encomendado a ti, ilumíname, guardame, rígeme y gobiérname. Amén”.
Si hacemos así, entonces nunca el demonio nos podrá hacer ningún verdadero mal, porque estaremos protegidos por nuestro Ángel Guardián.