Altos vuelos
Jesús de Nazaret decía a sus oyentes en el Sermón de la Montaña: "vsotros sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial" (Mt 5,48).
Frente a tantas mediocridades y modelos bajos vuelos, identificaciones y miradas cortas que nos hacen encerrarnos en nuestro propio egoísmo, Jesús nos llama a la perfección máxima, a desarrollar todas nuestras capacidades y talentos.
Superarnos y desarrollar todos los dones que se nos han concedido es la "mejor de las batallas" y la aspiración de cada ser humano abierto a la vida y a la grandeza de Dios.
(Francisco Baena, Religión Digital)