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General: Docenario Guadalupano Viernes, 9 de diciembre
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Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: perladelmar  (Mensaje original) Enviado: 10/12/2016 00:13
Docenario Guadalupano
Viernes, 9 de diciembre de 2016 

Padre Joaquín Gallo Reynoso, sacerdote jesuita

Hoy, en este día dedicado a nuestro gran San Juan Diego, vamos a contemplar a nuestra Madre ayudándolo a salir de la opresión que sentía ante la respuesta negativa del señor obispo cuando le fue a llevar el recado de la Virgen para que le hiciera su casita al pie del Tepeyac. Ella, lo alienta, le hace sentir lo que vale… Como buena Madre, lo escucha, como a nosotros. Ella siempre nos alentará, nos promoverá para que alcancemos el ideal de vida comprometida y misericordiosa que el Padre quiere de nosotros. Pidámosle que nos ayude, como Ella sabe, a ser promotores de otros.

Oración Inicial. Lectura – Nican Mopohua

57. Le respondió la perfecta Virgen, digna de honra y veneración: 58. “Escucha, el mas pequeño de mis hijos: ten por cierto que no son escasos mis servidores, mis mensajeros, a quienes encargue que lleven mi aliento, mi palabra, para que efectúen mi voluntad;

59. pero es muy necesario que tú, personalmente vayas, ruegues, que por tu intercesión se realice, se lleve a efecto mi querer, mi voluntad.



60. y mucho te ruego, hijo mío el menor, y con rigor te mando, que otra vez vayas mañana a ver al obispo.

61. y de mi parte házle saber, hazle oír mi querer, mi voluntad, para que realice, haga mi templo que le pido.

62. y bien, de nuevo dile de que modo yo, personalmente, la siempre virgen Santa María, yo, que soy la madre de Dios, te mando”.Primera consideración. María le dice a Juan Diego que Ella tiene muchos mensajeros… (57-58).

La Santísima Virgen, después de que Juan Diego le ha contado cómo le fue con el Obispo, de lo mal que se sintió ante el fracaso de su misión, y de la petición que le hace de que mande a otro más preparado que él, le dice que, efectivamente, tiene otros servidores que podrían llevar su mensaje. ¡Claro que ella tiene muchos servidores… Es la Reina del cielo y de la tierra..! Ella acepta que tiene el poder y que hay gente que está a Sus órdenes… pero Dios y ella quieren que él vaya. Al confirmar la misión ella usa su poder sólo para servir, al estilo de Dios. ¿Cómo usamos el poder que tenemos ante otros para promoverlos, para que se auto-promuevan; procedemos como ella, como Jesús?

Segunda consideración. María le confirma la misión a Juan Diego (59).

Escuchemos las palabras de María: “Es muy necesario que tú, personalmente, vayas, que por tu intercesión se realice Mi voluntad…”

Imaginemos cómo se habrá sentido Juan Diego. Él, que había dicho que no valía nada, que era como un cordel, y ahora la señora del cielo le reafirma su confianza. ¿Qué tal se habrá sentido? Esto mismo nos dice hoy a cada uno la Virgen: “Yo confío en ti…” ¿Cómo nos sentimos? Oigamos a María, nuestra Madre y Reina, que nos dice a cada uno personalmente: “Confío en ti…”

Tercera consideración. María vuelve a mandar a Juan Diego con el obispo Zumárraga (60).

Ella le dice que vaya de inmediato ¡Qué importante es el deseo de ella y el plan de Dios para que se realice, para que nada se interponga ni lo dilate! El Reino de Dios debía venir más evidentemente y eso no permitía retraso. ¿Qué tan en serio tomamos el plan de Dios, el mensaje de María? Digámosle a él o a ella: ¿qué quieres que haga?

Cuarta consideración. María le pide a Juan Diego que le haga entender y oír su voluntad —y la de Dios— al Señor obispo (61).

¡Qué responsabilidad para Juan Diego! ¡Qué confianza de María y de Dios en él! Él debe hacer lo imposible para que el templo, la casita de María, sea construida. ¿Cómo se habrá sentido Juan Diego ante esta misión? ¿Cómo nos prepararíamos para realizarla si nosotros fuéramos los enviados? ¿A quiénes nos mandará hoy el Dios de la Vida a darle el Evangelio de la misericordia de Jesús, de María; a promoverlos eficientemente?

Quinta consideración. María le dice a Juan Diego que le diga al Obispo que ella personalmente es quien lo envía (62).

La Madre de Dios , la siempre Virgen Santa María, la Reina y señora del mundo , nada menos, es la que envía al macehual con el obispo para que el plan de Dios se realice… La carta de presentación de Juan Diego es fuerte: va de parte de María. Él se siente y se sabe enviado por ella. ¡Qué confianza habrá sentido Juan Diego para realizar la encomienda de la Virgen!

¿Alguna vez nos hemos sentido en verdad seguros de que Dios o María estén de nuestra parte; que nos hayan promovido? ¿Qué ha significado esto para nosotros? Pidamos por todos los que no conocen a Dios, por los que no le tienen la confianza que él o ella merecen o porque no saben que Dios y María sí pueden confiar en ellos…

Lecturas Bíblicas: Hechos 26, 12- 18; Sal 22 (21), 24-31.

Oración final. Nota. Además de la ordinaria, podría ser el Magnificat de Juan Diego


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Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: DULCEPOEMA Enviado: 10/12/2016 22:29

Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: ♥ODEMARIS♥ Enviado: 09/12/2019 05:01
Docenario Guadalupano
Viernes, 9 de diciembre 

Padre Joaquín Gallo Reynoso, sacerdote jesuita

Hoy, en este día dedicado a nuestro gran San Juan Diego, vamos a contemplar a nuestra Madre ayudándolo a salir de la opresión que sentía ante la respuesta negativa del señor obispo cuando le fue a llevar el recado de la Virgen para que le hiciera su casita al pie del Tepeyac. Ella, lo alienta, le hace sentir lo que vale… Como buena Madre, lo escucha, como a nosotros. Ella siempre nos alentará, nos promoverá para que alcancemos el ideal de vida comprometida y misericordiosa que el Padre quiere de nosotros. Pidámosle que nos ayude, como Ella sabe, a ser promotores de otros.

Oración Inicial. Lectura – Nican Mopohua

57. Le respondió la perfecta Virgen, digna de honra y veneración: 58. “Escucha, el mas pequeño de mis hijos: ten por cierto que no son escasos mis servidores, mis mensajeros, a quienes encargue que lleven mi aliento, mi palabra, para que efectúen mi voluntad;

59. pero es muy necesario que tú, personalmente vayas, ruegues, que por tu intercesión se realice, se lleve a efecto mi querer, mi voluntad.



60. y mucho te ruego, hijo mío el menor, y con rigor te mando, que otra vez vayas mañana a ver al obispo.

61. y de mi parte házle saber, hazle oír mi querer, mi voluntad, para que realice, haga mi templo que le pido.

62. y bien, de nuevo dile de que modo yo, personalmente, la siempre virgen Santa María, yo, que soy la madre de Dios, te mando”.Primera consideración. María le dice a Juan Diego que Ella tiene muchos mensajeros… (57-58).

La Santísima Virgen, después de que Juan Diego le ha contado cómo le fue con el Obispo, de lo mal que se sintió ante el fracaso de su misión, y de la petición que le hace de que mande a otro más preparado que él, le dice que, efectivamente, tiene otros servidores que podrían llevar su mensaje. ¡Claro que ella tiene muchos servidores… Es la Reina del cielo y de la tierra..! Ella acepta que tiene el poder y que hay gente que está a Sus órdenes… pero Dios y ella quieren que él vaya. Al confirmar la misión ella usa su poder sólo para servir, al estilo de Dios. ¿Cómo usamos el poder que tenemos ante otros para promoverlos, para que se auto-promuevan; procedemos como ella, como Jesús?

Segunda consideración. María le confirma la misión a Juan Diego (59).

Escuchemos las palabras de María: “Es muy necesario que tú, personalmente, vayas, que por tu intercesión se realice Mi voluntad…”

Imaginemos cómo se habrá sentido Juan Diego. Él, que había dicho que no valía nada, que era como un cordel, y ahora la señora del cielo le reafirma su confianza. ¿Qué tal se habrá sentido? Esto mismo nos dice hoy a cada uno la Virgen: “Yo confío en ti…” ¿Cómo nos sentimos? Oigamos a María, nuestra Madre y Reina, que nos dice a cada uno personalmente: “Confío en ti…”

Tercera consideración. María vuelve a mandar a Juan Diego con el obispo Zumárraga (60).

Ella le dice que vaya de inmediato ¡Qué importante es el deseo de ella y el plan de Dios para que se realice, para que nada se interponga ni lo dilate! El Reino de Dios debía venir más evidentemente y eso no permitía retraso. ¿Qué tan en serio tomamos el plan de Dios, el mensaje de María? Digámosle a él o a ella: ¿qué quieres que haga?

Cuarta consideración. María le pide a Juan Diego que le haga entender y oír su voluntad —y la de Dios— al Señor obispo (61).

¡Qué responsabilidad para Juan Diego! ¡Qué confianza de María y de Dios en él! Él debe hacer lo imposible para que el templo, la casita de María, sea construida. ¿Cómo se habrá sentido Juan Diego ante esta misión? ¿Cómo nos prepararíamos para realizarla si nosotros fuéramos los enviados? ¿A quiénes nos mandará hoy el Dios de la Vida a darle el Evangelio de la misericordia de Jesús, de María; a promoverlos eficientemente?

Quinta consideración. María le dice a Juan Diego que le diga al Obispo que ella personalmente es quien lo envía (62).

La Madre de Dios , la siempre Virgen Santa María, la Reina y señora del mundo , nada menos, es la que envía al macehual con el obispo para que el plan de Dios se realice… La carta de presentación de Juan Diego es fuerte: va de parte de María. Él se siente y se sabe enviado por ella. ¡Qué confianza habrá sentido Juan Diego para realizar la encomienda de la Virgen!

¿Alguna vez nos hemos sentido en verdad seguros de que Dios o María estén de nuestra parte; que nos hayan promovido? ¿Qué ha significado esto para nosotros? Pidamos por todos los que no conocen a Dios, por los que no le tienen la confianza que él o ella merecen o porque no saben que Dios y María sí pueden confiar en ellos…

Lecturas Bíblicas: Hechos 26, 12- 18; Sal 22 (21), 24-31.

Oración final. Nota. Además de la ordinaria, podría ser el Magnificat de Juan Diego




 
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