CUIDADO DE LA JUVENTUD
El Corazón de Jesús ama a todos, pero tiene un amor especial por los jóvenes, por los niños. "Dejad que los niños vengan a mí". Jesús ve alrededor de ellos a madres doloridas y llorosas. "Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, sino por vuestros hijos". Vean cómo hoy crece parte de la juventud, sin buena educación, sin esperanzas, sin medios económicos, sin horizontes para realizar sus ideales, sin líderes capaces de despertar en ellos admiración y esfuerzo. Son el llanto de tantas familias... Padres, educadores, autoridades, líderes, que la principal preocupación sean los hijos, los jóvenes y su futuro...
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