Las ampolletas fluorescentes compactas de bajo consumo, muy populares en la actualidad, requieren menor electricidad y son capaces de disminuir el nivel de emisiones de las centrales eléctricas en comparación a las tradicionales, de acuerdo a la Comisión Europea. No obstante, contienen mercurio… una sustancia considerada peligrosa.

Actualmente, este elemento es permitido de forma excepcional en este producto aunque en cantidades limitadas, ya que de momento es imposible elaborar dicho tipo de ampolletas sin mercurio.

De acuerdo a un estudio de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios de España), por sí mismas las ampolletas de bajo consumo no son riesgosas. Sin embargo, debido a su contenido de mercurio gaseoso sí representan un peligro cuando se tiran al tarro de la basura o se rompen de forma artificial.

En caso de que una ampolleta se rompa en el hogar, la organización recomienda: evacuar a la gente de la habitación y dejar una ventana abierta durante 10 minutos, recoger los restos con un trozo de cartón o una toallita húmeda en vez de la aspiradora o escoba, meter los restos en una bolsa junto al cartón y toallita usados y, finalmente, llevar estos residuos a un punto limpio donde se recojan fluorescentes para su reciclaje