UNA LEPERA EN EL AVIÓN DE IBERIA
Una lepera toma el avión a Nueva York con un pasaje en clase económica.
Cuando sube al avión busca su asiento y se encuentra con los asientos
de primera clase.
Viendo que estos son mucho más grandes y confortables,
decide sentarse en el asiento que tiene su número
La azafata revisa su billete y le dice a la chica que su asiento
es de clase económica.
La lepera responde:
- Soy joven, lepera y bonita, y voy a sentarme aquí hasta llegar a Nueva
York, y a mi nadie me mueve.
Frustrada, la azafata va a la cabina y le informa al Capitán del problema con la
pasajera.
El Capitán envía al Copiloto a hablar con la lepera y le confirma que su asiento
es de clase económica.
La Chica responde:
- Soy joven, lepera y bonita, y voy a sentarme aquí hasta llegar a
Nueva York y que no se diga nada más.
El Copiloto no quiere causar problemas por lo que se retira a la cabina para
comentarle el problema al Capitán.
El Capitán dice que su novia también es lepera y que el puede hacerse cargo del problema.
Así que va a ver a la muchacha, le susurra algo al oído.
Ella inmediatamente se levanta y dice:
- Muchísimas gracias -... abraza al Capitán y se va a sentar a su asiento de clase económica.
El Copiloto y la Azafata , quienes estaban observando alucinados la
escena, corren a preguntarle al Capitán que le había dicho a la lepera para convencerla.
El Capitán les dice:
- ¡Le dije que esos asientos no van a Nueva York!
Una científica inglesa, Kette F. Ollen, descubrió con sus estudios que las personas
que no tienen suficiente actividad sexual, leen los correos electrónicos
con la mano apoyada en el ratón...
No, noooooooooo... ahora ya no vale la pena quitarla. Ya es tarde... Lo siento.
P.S: (Lee otra vez el nombre de
la puñetera científica).