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Un hombre entra rápidamente a una farmacia:
- Buenas, quiero un preservativo… Es que esta noche voy a cenar con la familia de mi novia, llevamos unas semanas juntos y después de esta cena quizás… usted ya me entiende...
Mientras el farmacéutico iba a por el preservativo el hombre se queda pensando y dice:
- Bueno, mejor me pone dos, porque esta chica tiene una hermana que no está nada mal, igual cae también… ¡Nunca se sabe!
El farmacéutico va por otro preservativo y el hombre vuelve a cambiar de opinión:
- Bueno, pensándolo bien, mejor páseme tres porque la madre de la chica que le digo es una cachonda que le pone los cuernos al marido y ya metidos en materia... ¡Usted sabe...todo puede pasar!
El hombre se va a casa y llega la hora de la cena.
El hombre se la pasa comiendo sin quitarse la gabardina, con el cuello subido y la cabeza agachada. Al acabar, cuando han salido de la casa, va la chica y le dice:
- ¡Paco! no sabía que fueras tan tímido!
- Ni yo que tu padre fuera farmacéutico.
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