Trasplante
Planta las raíces con una distancia de 20 a 30 cm entre cada una de ellas, en un lugar que esté fuera del contacto directo con la luz solar la mayor parte del día. Debido a que el jengibre no soporta tener sus raíces demasiado húmedas y blandas, es importante elegir un sector donde el suelo tenga buen drenaje, y evitar las zonas con depresiones donde pueda acumularse el agua.
Instrucciones para el cultivo
Para mantener el suelo húmedo, agrega una capa de abono alrededor de la base de la planta cuando veas que ésta comienza a crecer. Esto no solo ayudará a mantener la humedad, sino que también evitará que la superficie sea invadida con facilidad por mala hierba.
Aunque la planta necesita ser regada con frecuencia, es importante no excederse ya que podrías terminar ahogando las raíces. En este sentido, un riego abundante de dos a tres veces por semana será suficiente.
Nota: no te preocupes si la planta no comienza a florecer, ya que este proceso requiere por lo menos dos años, y nuestro objetivo es cosechar las raíces en poco menos de un año.
Recipientes
Cada planta de jengibre debería estar ubicada en una maceta o recipiente de por lo menos 20 cm de ancho. Si tienes un recipiente más grande podrás plantar más rizomas, ya que a éstos no les importa estar un poco apretados. En caso de que el suelo no esté lo suficientemente drenado, puedes colocar una capa de gravilla en la base del recipiente para contribuir con este propósito.
Cosecha y almacenamiento
El jengibre requiere de mucha paciencia, ya que deberás esperar casi un año entero para poder disfrutar de la cosecha. El momento indicado para recoger las raíces es cuando las hojas de la planta comienzan a morir y caer. Una vez alcanzada esta etapa, podrás cavar y retirar todos los brotes que hayas plantado.
Una vez extraídas del suelo, lava las raíces hasta remover cualquier resto de tierra, y almacénalas en el refrigerador, sin pelar y dentro de una bolsa plástica con un pequeño trapo húmedo en su interior. También puedes optar por almacenarlas dentro del congelador, de manera de conservarlas por más tiempo.