|
Paciencia en Prisión
Lectura: Génesis 40:14-23
(Dios) dijo: No te desampararé, ni te dejaré. Hebreos 13:5
¿Has notado cómo la mala memoria de las personas pueden poner a prueba nuestra paciencia? Como profesor, mi paciencia es puesta a prueba cada vez que un alumno se olvida de hacer algún deber que ha sido detalladamente explicado.
En la historia de José en la Biblia vemos un ejemplo muchísimo peor de lo que es una mala memoria; y sólo podemos imaginar la manea en que, por ello, José luchó por mantener la paciencia.
Mientras estuvo en la cárcel, José interpreto un sueño del copero del rey, que llevó a la liberación de aquel hombre. José le dijo: "Acuérdate, pues, de mí cuando tengas ese bien, y te ruego que uses conmigo de misericordia, y hagas mención de mí a Faraón, y me saques de esta casa" (Génesis 40:14). Sería lógico que, después de que José había ayudado al copero a obtener su libertad, éste se acordaría de él y le pondría en el primer lugar de las "cosas por hacer". Pero pasaron dos años antes de que el copero le hablara al Faraón acerca de José (41.9). Finalmente, José fue liberado.
Imagina la impaciencia de Josdé mientras esperaba cada día en esa mazmorra (40.15), tal vez pensando que nunca más sería liberado. P)ero José tenía un recurso: La presencia de Dios (39.21), al igual que nosotros (Hebreos 13.5).
Cuando te sientas impaciente, apóyate en el Dios que siempre está contigo. Él convertirá tu impaciencia en paciente confianza.
J. David Branon
Mi amado Padre celestial, te doy gracias en el nombre de Tu Hijo Jesucristo por cada una de tus maravillosas promesas, te doy gracias por que Tú nunca me dejará sola ni me desamparará, siempre estarás conmigo como un escudo donde se apagan los dardos de fuego del maligno y ninguna arma forjada contra mi prosperará, Si en algún momento me siento débil y llegará a caer, se que tu brazo no se ha acortado para levantarme y sostenerme, hasta cuando Tú consideres que estoy fuerte para continuar. Mi confianza está solamente en Ti, que eres mi Medico por excelencia, Mi proveedor, Mi Sanador, Mi abogado, quien defiende mi causa, quien me sustenta y nada, absolutamente nada me faltará porque tu eres mi buen Pastor, mi Refugio, Mi escondedero, Mi pronto auxilio en la tribulación, Mi torre fuerte, mi castillo, mi vida sin Ti no tendría ningún sentido, Tu eres mi todo, amado Padre, bendito Jesús, gracias Espíritu Santo por guiar mis pasos en las sendas de Jehová. Amén y amén
|
Assunto anterior
Primeira 
