Éxodo 19:5

¡Qué maravilla de promesa!  Dios nos promete en su pacto que, si somos obedientes a sus leyes, seremos su especial tesoro. Y nuestro corazón se deleita con el solo hecho de imaginar lo que significa disfrutar de los especiales cuidados del Señor. Sus promesas son tan amplias que abarcan la totalidad de las necesidades humanas. Desde la salvación de nuestras almas y una eternidad con él, incluyendo la salud para las enfermedades, la promesa de paz para el hogar, cuidados y protección especial para los hijos y aún la bendición de poder trabajar para satisfacer nuestras necesidades materiales. Pero prestemos atención también al concepto del pacto que Dios nos propone. Sabemos que todo pacto entre dos personas incluye derechos y obligaciones que comprometen por igual a ambas partes. Ya hemos visto lo que el Señor nos promete darnos con su gran poder y maravillosos amor. Pero nos pide a cambio de sus favores que cumplamos con lo que Él nos pide. Por eso, esforcémonos por adaptar nuestra manera de vivir a los deseos del corazón de Dios. Si así lo hacemos seremos entonces “su especial tesoro