Hebreos 10:35

A medida que los años pasan y los sueños se van gastando, las personas van perdiendo las fuerzas anímicas, el entusiasmo y ganas. Cuando se es joven, la perspectiva es muy diferente. La sangre bulle con fuerza por las venas, y un cierto sentido de inmortalidad, parecen dotar de una fortaleza y un ánimo inquebrantables. Pero los años pasan para todos, y la vida, a través de la cruda realidad, se encarga de destruir aquellos sueños e ideales. Alguien dijo alguna vez que la juventud termina cuando nos damos cuenta que nos espera el mismo destino gris que al resto de los mortales. Entonces, la confianza en las propias fuerzas y aún en otras personas, se va mellando hasta convertir al más optimista en un pesimista con justas razones para serlo. Tener sueños y no poder concretarlos llena el corazón de una profunda tristeza. Una vida sin confianza y expectativa por el futuro se hace muy dura. ¿No será hora de probar buscando a Dios?

Amigo y compañero de las mejores palabras, quiero animarte a que des una vuelta de página radical y abrupta en tu vida. La Biblia dice que los que reciben a Jesús son nuevas criaturas y, por lo tanto, toda su vieja vida queda en el pasado. Es, en un amplio sentido como “volver a nacer”. Recibí en tu corazón a Jesucristo como tu Señor y Salvador, y poné en Él tu confianza Él te promete sanidad para tu cuerpo, paz para tu corazón y cuidado y protección para tu casa. Confiá en Dios ¡También recibirás tu galardón!!

Iglesia Nueva Vida | Av. Cabildo 3546
Pastor Edgardo Eliseiry