1ª CORINTIOS 13:11.- "Cuando yo era niño hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño. Mas cuando fui hombre, deje lo que era de niño"
Recuerdo cuando yo era niño que estaba deseando que llegaran las fiestas del carnaval, porque te lo pasabas "chupi"
Te podias tirar al agua, y hacer muchas otras cosas que, en otros dias del año, no podias hacer.
Pero habia un elemento especial en esas fiestas: ¡¡ el disfraz ¡¡
Algunos tenian un disfraz muy bien hecho y muy original; y otros nos teniamos que conformar con alguna careta o mascara.
El barrio era toda una fiesta: alli estaban El Zorro, Batman. Superman, etc. etc.
Nos sentiamos superheroes de verdad, y viviamos en una especie de mundo de fantasia y de diversion.
Pero claro, como todo, una vez terminado el carnaval, todo volvia a la normalidad.
Y ahora muchos años despues, pienso que nosotros los adultos actuamos a veces como niños ( en su carnaval) frente a las diversas circunstancias de nuestra vida.
Para decirlo mas claramente: "utilizamos disfraces y mascaras para relacionarnos con el mundo que nos rodea.
Se dice en psicologia que los seres humanos solemos tener un "triple" concepto interior:
1.- Lo que deseamos que otros piensen de nosotros.
2.- Lo que pensamos acerca de nosotros mismos
3.- Lo que sabemos que realmente somos.
La incongruencia que existe entre estos tres aspectos es la que, la mayoria de las veces, nos lleva a emplear disfraces y mascaras.
Y aqui viene lo malo: esto solo va a lograr proyectar alguna imagen temporal. Y esta siempre va a perjudicar la relacion interpesonal y siempre va a producir una frustracion interna.
¡¡ Enfrentemonos a ese desafio de conciliar nuestro ser interior, para poder vivir como personas libres ¡¡
Jesucristo puede ayudarnos a abandonar todo disfraz y descubirnos tal y como somos.
"Asi que si el Hijo os libertare, sereis verdaderamente libres" ( JUAN 8:36)