Este es un hermoso consejo que he recibido

1.     Reza

2.     Ve a la cama a tiempo.

3.     Levántate temprano para que empieces tu día sin prisas.

4.     Di que no a los proyectos que no quepan en tu agenda o que comprometan tu estado mental.

5.     Delega tareas en otras personas capaces

6.     Simplifica y aliviana tu vida

7.     Menos es mejor. (Aún cuando uno a veces no es suficiente, dos son a menudo demasiado)

8.     Dispón de tiempo extra para hacer cosas o llegar a lugares.

9.     Marca tu paso. Realiza grandes cambios y proyectos difíciles a lo largo del tiempo; no acumules las cosas difíciles todas a la vez.

10.      Toma cada día a la vez.

11.      Separa las preocupaciones de las aflicciones. Si una situación te preocupa, descubre que querría Dios que hicieras y libérate de la ansiedad. Si no puedes hacer nada acerca de una situación, olvídala.

12.      M.B.C. (Mantén la Boca Cerrada). Este sencillo consejo puede prevenir una gran cantidad de problemas.

13.      Haz algo cada día por el niño que hay en ti.

14.      Lleva contigo un libro inspiracional o la Biblia para leer mientras haces cola o esperas.

15.      Descansa lo suficiente.

16.      Come correctamente.

17.      Organízate para que cada cosa tenga su lugar.

18.      Mientras manejas, escucha algo que mejore tu calidad de vida.

19.      Escribe tus pensamientos e inspiraciones.

20.      Cada día, encuentra un momento para estar en soledad.

21.      ¿Tienes problemas? Cuéntaselos a Dios inmediatamente. No esperes a irte a la cama para tratar de rezar.

22.      Hazte amigos que sean amigos de Dios.

23.      Recuerda que el puente más corto entre la desesperación y la esperanza es casi siempre un buen “Gracias, Jesús”.

24.      Ríe.

25.      ¡Ríe más!

26.      Toma tu trabajo con seriedad, pero no te tomes a ti mismo en serio.

27.      Desarrolla una actitud de perdón (la mayoría de las personas hacen lo mejor que pueden).

28.      Sé amable con la gente odiosa (probablemente son los que más lo necesitan).

29.      Siéntate en tu ego.

30.      Habla menos y escucha más.

31.      Baja la velocidad.

32.      Recuerda que no eres el Gerente General del Universo.

33.      Cada noche, piensa en algo por lo que dar gracias y por lo que no te habías sentido agradecido antes..

                                      Dios tiene sus maneras de dar vuelta a las cosas por ti.