También se puede contraer de persona a persona, cuando alguien infectado no se lava las manos después de ir al baño.

La bacteria está tanto en alimentos como en las heces fecales de personas portadoras, y en animales como patos, vacas, cerdos, gatos y algunos animales salvajes.

Síntomas

Algunos de los síntomas de esta enfermedad, los cuales se presentan entre 24 y 72 horas después de ingerida la salmonela, son: fiebre, dolor de cabeza, dolor de estómago, diarrea severa, vómito y malestar general. Para diagnosticarla es necesario hacer un cultivo de materia fecal en el laboratorio.

Lo primero que debe tratarse es la deshidratación, la fiebre y los dolores. En ocasiones para combatir la bacteria se requiere el uso de antibióticos. Aunque no es lo frecuente, puede requerir hospitalización.

¿Cómo se previene?

Con rigurosas medidas de higiene y exhaustivos lavados de manos después del uso del sanitario. También cocinando bien los alimentos. Las personas portadoras de la salmonela deben recibir tratamientos con antibióticos, sobre todo si trabajan con alimentos.

Lavar bien las frutas y vegetales podría evitar el contagio de esta enfermedad. Al picar o preparar los alimentos asegúrese de no utilizar los mismos utensilios para carnes y vegetales. Debe mantener a parte estas dos cepas de alimentos.

Se recomienda que utilice cuchillos o cortadores por separado, uno para carnes y otro para vegeteles. Deseche los cortadores de maderas. Debido a la porosidad de la superficie es suceptible a conservar bacterias y residuos de comida que luego podrían acarrear otras enfermedades. Más ahora en verano que la comida se descompone con mayor rapidez.