reconocer a una valiente mujer policía, la agente Xiomara Rodríguez Pagán, del Cuartel de Monte Hatillo, que defendió los derechos de un indefenso cachorro de seis meses que arrojaron desde un piso 15. Todo comenzó con una inescrupulosa vecina del Condominio Berwing, en la 65 de Infantería. Esta mujer estaba molesta con su vecina por un cachorro de seis meses que la misma tenía.
Un día en un ataque de ira, la mujer agarró el cachorro de su vecina y lo arrojó desde su balcón del piso 15. Obviamente, el animalito murió en el acto.
La agente Rodríguez intervino en el caso y se identificó tanto con el abuso que se había cometido, que no descansó hasta lograr que se levantaran los cargos.
Resultado, el juez José Anglada del Tribunal de San Juan impuso a la acusada $20,000 de fianza y fijó la vista en alzada para el 29 de julio, donde se determinará si procede un juicio en su contra.
La acusada, al no poder prestar la fianza, fue liberada ya que la Oficina de Servicios con Antelación al Juicio (OSAJ) -agencia del tribunal que le presta servicios a las personas que como ella no pueden prestar una fianza- efectuó el pago.
Tengo que felicitar a la agente y al juez, así como a los testigos que valientemente están dispuestos a testificar con tal de que se haga justicia.
Sepan los agresores de animales que las cosas en Puerto Rico tienen que cambiar y éste es el comienzo de una Isla más consciente y respetuosa con aquéllos con los que compartimos el planeta.
Que este ejemplo estimule a otros agentes, jueces y ciudadanos a lograr la vida digna a la que tienen derecho los animales de nuestro país.
Por otro lado, el Municipio de Toa Baja y su alcalde, acaban de implementar un programa llamado “Primera campaña de esperanza”, que quiere lograr acabar con la sobrepoblación de animales en esa ciudad.
Un grupo de ciudadanos sensibles y responsables se reunieron con el Alcalde para explicarles su preocupación.
Cuánta fue su sorpresa al descubrir que el Alcalde tenía la misma preocupación, pues entendía que practicar la eutanasia a los animales solucionaba el problema sólo a corto plazo y él quería erradicar el problema, no disiparlo. Comenzaron por hacer un censo en donde fueron casa por casa de los primeros sectores escogidos, para ver cuántos animales había por casa.
Con una descripción de cada animal, les otorgaron a los “acompañantes” de cada mascota un vale para que asistan a una vacunación gratuita auspiciada por el Colegio de Médicos Veterinarios de Puerto Rico. En esta vacunación, que se llevará a cabo mañana desde las 10:00 a.m., en el Centro Comunal del pueblo, se les otorgarán a los que asistan un vale para esterilizar o castrar a su mascota.
Se contactaron los veterinarios del pueblo y cuatro de ellos accedieron a esterilizar y castrar a aquellos animales del municipio a los cuales se les entregara el vale. Estos veterinarios serán cubiertos por el municipio.
Durante la vacunación, se entregarán folletos educativos y se ofrecerá toda la orientación necesaria a los que asistan. Aquellos que no tenga transportación para llegar hasta la vacunación, se les recogerán los animales y se les devolverán una vez vacunados.
Además, se está habilitando una unidad móvil que ya existía en el municipio y estaba inoperante. La misma se usaba para clínicas de salud antes de la tarjeta de salud. Una vez esta unidad esté disponible, con ella se dará seguimiento a todos los casos que así lo requieran a través del municipio.
Si creían que eso era todo, se equivocan. Se han creado varias ordenanzas municipales para lograr la efectiva implementación de la Ley 67. Una de ellas, por ejemplo, establece que se le dará una multa de $1,000 a todo aquel que abandone un animal.
Para lograr todo esto se está adiestrando a todo el personal policiaco sobre cómo proceder en casos de maltrato de animales y habrá un agente designado para lidiar con estos casos específicamente. ¿No les parece maravilloso?
Deseo felicitar al alcalde Aníbal Vega Borges por este programa y exhorto a otros alcaldes a que hagan lo mismo. Si cada municipio asume la responsabilidad que le corresponde, la sobrepoblación y el maltrato de animales puede erradicarse a largo plazo. Si el Municipio de Toa Baja lo está haciendo, ¿por qué otros no pueden hacer lo mismo?
Vuelvo a ponerme a la disposición de los alcaldes que les interese generar un cambio en su municipio con un programa completo que la Fundación Satitopr.com tiene ya preparado.
Al igual que María Cristina Jiménez, quien fue mi voz de alerta con lo que estaba pasando en Toa Baja, pienso que el día más feliz de mi vida será cuando ya no haya más perros en la calle. El día que la Fundación Satitopr.com deje de existir, sentiré la mayor alegría del mundo porque quiere decir que sus servicios ya no son necesarios, por lo tanto, ese día me sentiré orgullosa de vivir en un país que respeta y protege a sus animales y podremos decir que hemos evolucionado.
La pregunta es: ¿Cuánto falta?
Eso va a depender de la capacidad evolutiva, intelectual y emocional de cada persona que tenga la potestad de generar un cambio. Ahora la pregunta debe ser: ¿esa persona es usted?