YO, GENTE, YO...

GENTE, YO soy una víctima, un mártir, una persona ofendida. YO tengo derecho a hablar...

Me entusiasmo con las derrotas ajenas, ya que los poderosos, bandoleros y criminales son los otros y me ofende su explotación y su robo. YO nunca he sido ambicioso ni codicioso y por eso no es que haga un escándalo y me excite, sino que acepto con calma estas caídas como el ritmo natural de las cosas y lo único que puede ofenderme más que la vida de estos tipos que merecen caer es que a MÍ, que merezco todo lo que conseguí, me empiece a ir mal porque los envidiosos quieren sacarme lo MÍO. Son los poderosos, los terroristas, los malhabidos los que deben caer, no YO. YO siempre estoy tratando de ganarle a los malos, de hacerlos pedazos, de destruirlos, de reventarlos, de hacer valer lo que vale.

No es que esté esperando que el poder caiga de este lado. No es, por cierto, que esté esperando para olvidar y comenzar a negar y a justificar que cada vez me ingrese más dinero, a justificar que YO tenga horarios flexibles responsables. Los otros -ricos o pobres- son siempre los que no trabajan tanto como YO, que soy un obsesivo de lo que a MI me interesa: MI trabajo, MI empresa, MI banco, MI proyecto, MI casa, MI auto, MI playa, MI mujer, MI marido, MI amante, MI novio, MIS hijos, MIS amigos.

No soporto a los obreros, maestros, empleados públicos (privilegiados con seguridad social) que hacen huelga, a los negros de mierda desocupados que se paran cortando rutas y caminos, pero menos soporto a los que no entienden que me merezco un descanso y suficiente dinero como para tener una alimentación equilibrada, hacer ejercicio físico (si me gusta y tengo ganas), conocer gente, etc. Tampoco tolero a los que quieren trabajar de 5 a 8 horas cuando yo trabajo de 10 a 12 porque se me antoja, ni a los que quieren que trabaje de 10 a 12 horas cuando he decidido vivir y recortar MI horario a 4, pero Con Responsabilidad.

Los otros no entienden que YO merezco lo que gano por MI esfuerzo y dedicación, y responsabilidad -si ganara menos no me haría cargo de semejante responsabilidad-. No entienden que tengo derecho a quedarme con más de la producción que otros y poder así "progresar": acumular dinero, prestigio, tarjetas de crédito, casas, terrenos, campos, lagos, mares, barcos, nuevas tecnologías, compañeras o compañeros sexuales, innovaciones para la empresa y contaminación del ambiente. Los otros, en cambio, son holgazanes que creen que para trabajar y sobrevivir se los tiene que tratar bien, incluso conseguirles algo que sea de su vocación, talento, un trabajo que les guste, que sea de su talle; nunca quieren aplicarse al trabajo, quieren divertirse y gozar de una vida relajada; cualquier excusa (trámites, enfermedad, embarazo, emergencias) es buena para salir antes del trabajo o quedarse en un rincón sin hacer nada en MI empresa. Y lo peor es que cuando trabajo para otro nunca es un jefe digno, siempre es un vago y YO un empleado ejemplar que trabaja por todo el resto y al cual no se dignan a darle su necesario descanso, actividades recreativas y esparcimiento.

No soporto a los que quieren un sueldo bueno para vivir bien apenas comienzan a trabajar; que a MÍ nadie me regaló nada; que se lo ganen con sudor, que demuestren, que logren algo si quieren comer carne y pescado todas las semanas, si quieren helado e ir al cine y al gimnasio. Pero menos tolero que, cuando alguien con MI actitud y talento comienza a trabajar en algún lugar, no le paguen lo que corresponde y no le dejen un margen de confianza y disponibilidad horaria.

No tolero que me digan cuánto tengo que pagar a mis empleados (les pago el mínimo que marca la ley, si hay una) ni a qué precio vender las cosas, pero eso sí: no me trago a los poderosos que ponen las cosas a precios indecentes ni a los que no me pagan lo que me merezco por mi trabajo como asalariado. Y no soporto a los que no respetan que YO me hice a MÍ mismo por MI esfuerzo y tengo derecho a ganar lo que quiero en mi empresa; y mucho menos aguanto a los que no me pagan la parte adecuada de sueldo que me corresponde por participar como empleado en hacer rica la empresa que no hubiera podido hacerse rica sólo con trabajo del dueño.

No aguanto a los que están siempre reclamando por más sueldo, obra social, jubilación, aguinaldo, vacaciones... ¡Que se pongan una empresa si quieren ganar más! Claro que no soporto a los que me dicen que si quiero un sueldo como me merezco, que me ponga una empresa propia, que me arriesgue y le dedique tiempo.

Los otros son los que no merecen resultar atractivos sexualmente por su mal ganado prestigio ilusorio, por su superficialidad, aspecto físico de moda y falsos talentos; y menos derecho tienen los otros a quejarse cuando de repente las chicas o los chicos empiezan a decirme cosas bonitas y a meterse rápidamente en mi cama o decirme piropos, o ponerme la mano en los genitales, que me lo tengo bien merecido. Eso sí: no soporto que me rechacen, a MÍ que no le he hecho nunca mal a nadie, y menos aguanto a los que no entienden que tengo derecho a rechazarlos, que ahora no tengo ganas, que no son MI tipo, que no me siento atraído hacia ellos.

Siempre estoy, con justicia, ansioso de que las cosas ocurran como YO quiero cuanto antes mejor, pero nunca soporto a los idiotas que tienen expectativas de que las cosas pasen de determinada manera y que se quejan y chillan. No tolero que me hagan esperar afuera jugando con mi tiempo y mucho menos soporto que me presionen los tipos que están esperando afuera para que los atienda, que no ven todas las cosas que tengo para hacer, todos los problemas de mi agenda, y que tengo derecho a un respiro.

Nadie es en sí mismo, ni lindo ni feo, excepto tal vez YO, que soy hermoso por generación espontánea. El resto son condicionamientos inconscientes, moda, valores introyectados por la mente, excepto en MI caso: YO soy indudablemente bello, precioso, una maravilla de la Naturaleza en sentido universal. YO soy bello, inteligente, hábil, lo más importante del Universo, y estoy desperdiciado: nunca el número suficiente de gente se fija lo suficiente en MÍ, siempre tengo que estar demostrándoles mi encanto, mi superioridad, qué especial soy... Pero soy generoso y cuando me acepten, aplaudan, besen y tengan sexo conmigo, los trataré con condescendencia y falsa humildad (para que también me admiren por eso), hasta que me aburra.

A veces siento que el tiempo y el espacio no me alcanzan para hacerle saber al mundo entero lo que valgo; ¿cómo hago para enamorar a todos los habitantes del planeta antes que se termine todo? Tengo mucho miedo de dejar de existir, de que esta maravilla se pierda, que desaparezca todo lo que tengo. Pero también soy un pobre tipo, una víctima incomprendida a quien nadie quiere y me la van a pagar, les voy a hacer sentir lo que me hicieron, los voy a matar a todos o me voy a suicidar, voy a crear una raza superior conmigo al tope de la jerarquía. Les voy a arruinar todas las fiestas quejándome y dándoles discursos. Pobrecito de MÍ, voy a llorar delante de ustedes para que vean lo que me hicieron; y si no me consuelan los voy a pulverizar, los voy a violar, los voy a torturar, arrancarles los miembros, empalarlos, cortarlos en tiras, quemarlos en aceite y metal al rojo, voy a hacer que me respeten, demostrarles quien manda, quien es mejor, quien es el líder, quien es el emperador. Todas o todos me desearán, y desesperarán, querrán estar con el Mejor y los que se me tiren en contra o quieran quitarme MI justo lugar se atendrán a las consecuencias, porque voy a perseguirlos a sangre y fuego, a torturarlos de manera ejemplar para que otro no se atreva a desafiarme, a MÍ, que tengo razón, que sé lo que valgo...