Pagina principale  |  Contatto  

Indirizzo e-mail

Password

Registrati ora!

Hai dimenticato la password?

AAAXtremecollectors
 
Novità
  Partecipa ora
  Bacheche di messaggi 
  Galleria di immagini 
 File e documenti 
 Sondaggi e test 
  Lista dei Partecipanti
 
 
  Strumenti
 
reflexiones: GENTE, ¿CÓMO SERÁ DARSE CUENTA?
Scegli un’altra bacheca
Argomento precedente  Argomento successivo
Rispondi  Messaggio 1 di 1 di questo argomento 
Da: heewanoora  (Messaggio originale) Inviato: 17/01/2006 23:49
GENTE, ¿CÓMO SERÁ DARSE CUENTA?
GENTE, me pregunto si uno puede mirarse mientras va viviendo, mirar cada uno de sus actos, escucharse mientras habla de la misma forma que mira y escucha todo lo demás que se muestra y suena; sin perderse en ningún pensamiento, en ninguna imagen, percibiendo todo, incluyendo lo que uno cree que es la propia persona, como lo que de hecho es: parte del MISMO PAISAJE...
¿Qué es DARSE CUENTA? ¿Es hacer CONSCIENTE algo que antes estaba oculto, tapado, metido abajo de otra cosa? ¿La REALIDAD estará abajo de una capa de grasa? No lo sé, si alguien quiere fijarse, que se fije...
Soy un chico; veo una chica y mi mente se inflama del deseo de poseerla (¿de dónde viene eso?) y algo me detiene, y me reprimo, o me dirijo a ella como no queriendo conceder algo, como no queriendo dar. Soy una chica y no soporto a ese arrogante, y no me dirijo nunca a un hombre aunque me guste y lo desee, y bajo la cabeza con vanidad tímida, o hago un gesto molesto, como no queriendo dar. Soy simpático con alguien, le digo cosas bonitas, le hago regalos y después de un tiempo no aguanto más sus respuestas, su comportamiento, y hago todo lo posible por destruirlo, por humillarlo, por ganarle. Soy simpática con alguien y lo dejo hablar, tal vez lo escucho un par de veces o días más, incluso deseo que se enamore, hasta que me aburro, hasta que algo dentro mío ya no se entusiasma, y entonces lo detesto, no lo soporto, maldito ganso, ¿dónde hay algo más interesante, que me haga sentir ESO, ESO que se gasta tan rápido y me deja siempre ansiosa por más? Veo cuerpos y pieles de mujer y quiero que suspiren por mí y se me entreguen sin más, que esos cuerpos sean todos míos, uno detrás del otro para que pueda seguir sintiendo ESO, ESO que se gasta tan rápido, que no dura, y que siempre está en otra parte.
Me pongo de novio o de novia para exhibirlo ante los demás, para tener sexo asegurado, o porque tengo miedo de quedarme solo o sola, o tal vez para tener alguien con quien pelear acerca de que otras personas son más o menos atractivas, inteligentes, hábiles, fuertes, prestigiosas, apreciadas, admiradas... Me caso para tener un reaseguro, o porque tengo miedo de quedarme sola o solo, o para tener alguien con quien seguir la guerra y la competencia dentro de casa, para tener alguien con quien pelear acerca de que otras personas son más o menos atractivas, inteligentes, hábiles, fuertes, prestigiosas, apreciadas, admiradas...
Soy un hombre bello e inteligente y tengo que vender eso a buen precio. Soy una mujer hermosa e inteligente y tengo que vender eso a buen precio.
¿Por qué me gusta tanto el dinero? ¿Por qué algunas personas me parecen más atractivas que otras? ¿Por qué nunca quiero ser "menos" que nadie? Adoro demostrar lo que valgo, impresionar: con mis palabras, con mi cuerpo, con mis talentos, con mi intelecto, con mi astucia, con mis chistes, y comprar cosas con ellos. Adquirir, obtener, incluso hacerme rico o rica, influyente, importante, deseado y deseada... Creo que tengo derecho, ¿no? ¿Acaso no me lo he ganado? ¿Acaso no luché por lo que tengo? ¿Acaso no puse esfuerzo? ¿Que los demás se mueren de hambre, que no tienen ni suficiente comida, ni tierra, ni medios de trabajo, ni ropa, ni tiempo libre? ¿Y a mí qué si les tocó perder? ¡Ellos hubieran hecho lo mismo! Bueno, siento un poco de culpa, haré un poquito de beneficencia o le subiré algunos centavos el salario a mi empleado... Claro que tampoco es cuestión de bajar mi nivel de vida... ¿A quién ayudaría con eso? ¿Pero por qué esta inquietud, este hartazgo, este miedo, este dolor?
¿Por qué odio tanto el dinero? Me siento víctima, ofendida y ofendido, dolido y dolida, tengan piedad de mí, yo no le hice mal a nadie... Malditos bastardos, abusadores, explotadores ¡¡YA VERÁN!! ¡Haré justicia, impondré la virtud! Tampoco estaría de más vengarse un poquito. Bueno, ahora que todos han reconocido mi causa, ahora que tengo nombre y honores que en un principio descarté pero ahora creo que me he ganado, creo que tengo derecho a disfrutar un poco, ¿no? ¿Acasó no luché por lo que tengo? ¿Acaso no puse esfuerzo? ¡No como esos codiciosos a los que les tocó perder! ¿Pero por qué esta inquietud, este hartazgo, este miedo, este dolor?
Seré un santo y una santa, mejor que todos estos imbéciles, esta basura. Me retiraré de todo y tendré un aire distante, renunciaré a todo, anularé todos los deseos, y me sentiré rodeado de una aureola mística. Al principio me llamarán loco estos ilusos, pero luego todos llorarán en mi presencia y me llamarán bendito, venerable, agraciada, su santidad, y yo los despediré con falsa humildad, sintiéndome satisfecho y entusiasmada... ¿Pero por qué esta inquietud, este hartazgo, este miedo, este dolor?
No sé si mis relaciones son todas comerciales. Sólo sé que siempre espero algo a cambio de lo que doy y nunca pido sin ofrecer algo a cambio.
Me llamo Samuel Pepys. Hace poco escribió sobre mí Rosa Montero en la revista española del Diario El País. Viví entre 1633 y 1703 en Gran Bretaña. Hijo de un sastre de Londres, conseguí enriquecerme y ascender socialmente, desarrollando una brillante carrera de funcionario público como secretario del Almirantazgo y miembro del Parlamento; y, entre 1660 y 1669, escribí un diario secreto que fue publicado por primera vez en el siglo XIX. Les paso algunos pedacitos:
"En White Hall encontré al capitán Grove, quien me entregó una carta. Reconocí al tacto que era un "regalo" para agradecerme la plaza que le procuré en la flota de Tánger. Una vez llegado a la oficina la abrí, pero cuidando bien de no mirar antes de que todo el dinero hubiera caído del sobre, a fin de poder afirmar que no vi dinero en la carta, en caso que alguien me interrogara. Había una pieza de oro y cuatro libras" (No conozco la corrupción)
"En la oficina, esta mañana, me dolía mucho el índice de la mano izquierda, a causa de la desarticulación que me produje ayer luchando con la mujer que mencioné" ( Soy un hombre religioso y atormentado por el pecado, pero a medida que me voy convirtiendo en alguien "importante" la mujeres me gustan cada vez más y tengo que decir que he llegado a acosar a alguna un poquito más de la regla, incluso me he acostado con las esposas de algunos que querían favores de mí)
"Le di tantos latigazos a mi sirviente niño que no pude ni moverme (...) hasta que confesó que había bebido el suero, arrancado una amapola y, sobre todo, colocado el candelero en el piso de su habitación, cosa que negaba desde hace meses. Estoy estupefacto de que un muchacho tan joven sea capaz de soportar tales sufrimientos en el afán de sostener una mentira. Creo que deberé despedirlo. En seguida a la cama, con el brazo muy cansado" ( Las cosas que un hombre virtuoso tiene que hacer y soportar en nombre de la virtud. No por nada tengo tantos éxitos sociales)
¿Alguien conoce a Samuel Pepys?
Autor: Hernan ARCOCHA (Argentina)


Primo  Precedente  Senza risposta  Successivo   Ultimo  

 
©2024 - Gabitos - Tutti i diritti riservati