
PANTALLAS TÁCTILES
 
Joshafat Guerrero me pregunta cómo funcionan las pantallas táctiles.
Las primeras pantallas táctiles aparecieron en los años 70, y en  realidad no eran táctiles, en el sentido de que las pantallas no  percibían cuando eran tocadas, sino que estaban rodeadas, en su borde,  por sensores infrarrojos ubicados a unos milímetros en paralelo a la  pantalla, formando una especie de rejilla de rayos invisibles, y cuando  uno colocaba un dedo en la pantalla, esa rejilla detectaba dónde había  sido “rota” y así ubicaba en qué lugar había sido tocada la pantalla.
Ese principio se aplica todavía en las actuales pantallas táctiles:  sigue estando la pantalla que vemos, que en realidad no es táctil, y  separada de ella está una película o segunda pantalla que tiene  propiedades electroconductoras.
Como nuestra piel también tiene esas propiedades, al tocar nuestros  dedos la pantalla se crea una corriente eléctrica en el punto en que  entran en contacto con la misma, y el programa de la computadora,  monitor, celular o tableta interpreta su ubicación exacta. Lo mismo  ocurre si lo que se requiere es el uso de un lápiz o estilete.
Existen dos versiones: si la pantalla electroconductora se ubica por  sobre la luminosa (y por sobre ambas una capa protectora anti rayones),  el proceso funciona de modo que al tocar ambas, se produce un incremento  de voltaje donde se da el contacto (este es el método más común). Si,  por el contrario, la pantalla electroconductora se ubica por debajo de  la luminosa, el proceso es contrario: lo que se detecta es el voltaje  mínimo que nuestro dedo absorbe. Este sistema permite una mayor  luminosidad (puesto que la pantalla luminosa está por encima, debiendo  superar con su luz únicamente la capa protectora).
Existe una derivación que no se ha comercializado, aunque el concepto  es viable, con los mismo principios: una computadora portátil capaz de  proyectar el teclado en superficies lisas, de modo que uno escribiría  sobre la mesa, el escritorio, donde quisiera que pudiera proyectar el  teclado de modo efectivo, siendo así posible, por decirlo así, llevar el  teclado guardado dentro de lo que para todos los efectos sería una  pantalla con todas las funciones de una computadora.