Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Abuelos Modernos
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 AbuelosModernos.com 
 Accesorios p/trabajar y diseñar 
 Clases 
 Imágenes p/Mensajes 
 - JUEGOS - 
 Nuestra Cocina 
 Presentaciones 
 PROGRAMAS UTILES - por MAOM 
 
 
  Herramientas
 
POESIA: EL OTRO.-J.A.Buesa
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: Tatiana  (Mensaje original) Enviado: 29/04/2010 23:35









 








Respuesta al poema de la culpa (El otro)
Señor, yo soy el otro que también la quería,
y vengo a confesarme, porque la culpa es mía.
Ella tuvo la gracia fatal de nacer bella:
quien la mira, ya nunca será bueno sin ella.

Me duele soportar que alguno la haya amado,
pero hay cosas tan bellas que no tienen pasado;
y ella sólo mañana dejará de ser pura:
cuando el roce del tiempo desgaste su hermosura.

Ella se me dio toda, como yo me di a ella,
ella me dio su flor y yo le di mi estrella;
porque de su perfume trascendiendo en mi llama,
no quedó un solo beso de los que él me reclama.

Tal vez ella lo quiso, pero él lo dudaría,
si la viera en mis brazos tan felizmente mía.
Si le viera los ojos al sentirse gozada,
cuando todo mi sueño le llena la mirada.

No existe culpa en ella, ni en él, ni en ti Señor;
y si es mía, ¡bendigo la culpa de mi amor!
Hay que ser algo malo si se busca el poder,
que domina la tierra sutil de la mujer.

Ni demasiado malo, ni demasiado bueno,
enfermé, sin morir, de su dulce veneno.
Mi amor es el de un hombre, sencillamente humano,
que sueña de limosna, sin extender la mano.

¡Ah! Pero él se redime, sólo a ti te condena,
él te arroja su amor, para esquivar su pena.
Perdónalo, Señor... Di quién la merecía,
pues yo soy el culpable: ¡la quiero todavía!

Jose Angel Buesa


Primer  Anterior  2 a 2 de 2  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: Tatiana Enviado: 24/01/2013 00:01


Ni demasiado malo, ni demasiado bueno,
enfermé, sin morir, de su dulce veneno.
Mi amor es el de un hombre, sencillamente humano,
que sueña de limosna, sin extender la mano.

¡Ah! Pero él se redime, sólo a ti te condena,
él te arroja su amor, para esquivar su pena.
Perdónalo, Señor... Di quién la merecía,
pues yo soy el culpable: ¡la quiero todavía!



 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados