EL
ADIÓS
Belisario Roldan
Y bien, compañera,
ha llegado el día
el día y la hora del último beso...
Nada de sollozos,
¡no caigas en eso!
Tienen estos trances su melancolía;
pero hay que ser
fuertes, como te decía
ayer por la noche, mi mejor amigo...
Toma tu
sombrero, toma tu manchón,
y arrópate bien... aquí está el abrigo,
hay un
frío afuera y una cerrazón...
Echemos con calma
la llave al romance;
era tiempo ya de ponerle fin,
no hay sueños eternos
ni rosa que alcance
a adornar por siempre la paz de un jardín.
Yo ...recobro toda
mi soberanía,
tú recobras toda la gran libertad ;
y no podrá el tiempo, ni
la lejanía,
ni las nuevas cosas, ni mi soledad,
borrar el perfume del
idilio grave,
los buenos amigos me hablarán de ti;
"Sigue tan hermosa,
tan fina, tan suave;
ayer, casualmente, de tarde, la vi..."
Y yo sonreiré
...con cierta ternura
y un gesto muy vago, como paternal,
mientras los
recuerdos harán su conjura
trayéndome en brazos tu carita oval,
tus ojos,
tus gracias y tus ardimientos
Se puede, ¡que diablos!, vivir otra vez,
a
pura memoria los buenos momentos.
El amor, querida, igual que el
ciprés
conoce el secreto del verdor eterno,
así, cuando partas dentro de
un instante,
cuando en este día brumoso de invierno
transponga esa puerta
tu gracia fragante
para no volver, simultáneamente
irás avanzando sobre mi
pasado;
y yo te aseguro que entrarás de frente,
reina y soberana, al
templo sagrado...
...Después, algún
día -un día cualquiera-
sin haberlo el uno ni el otro deseado,
nos
sorprenderemos, buena compañera...
y en el bosque alegre, o en el
cabaret,
del brazo de un hombre distinto de mí,
más linda que nunca te
reencontraré
y un poco del duelo que palpita aquí
nublará de golpe tu faz
y la mía
desplegando un punto sobre nuestra frente
sus dos grandes alas...
la melancolía...
Y al volver a casa, displicentemente,
evocando tiempos
que fueron hermosos,
mientras me despojo del gabán y tiro,
sin saber
adonde, los guantes rugosos,
llenaré la alcoba con un gran
suspiro...
No llores
querida...No hay por qué llorar.
Arréglate el pelo, toma tu manchón,
la
cartera de oro, la piel de renard.
Hay un frío afuera y una
cerrazón.