Me miró a los ojos, descaradamente 
hubo una comunicación entre el cielo 
de sus labios y el dulce infierno...
Entre pensamientos inapropiados
me hacías tan bien el amor,
que cuando mi corazón preguntó 
si te podía querer el cansancio 
no me dejó negarme.
 
Te pienso con  las brisas que besan 
mi rostro con el aroma inconfundible 
de tu amor. 
Cada vez que dibujo de mil colores 
tu nombre, pienso en ti y se me salen 
las letras por las manos.
Los pensamientos vuelan, seducen, 
coquetean en cada suspiro... 
!Insolente seducción! 
 
Cuando te pienso sé, que eres esa 
tormenta que va llenando mi alma 
de cariño y ternura, 
¡Acariciando esta mi soledad!
Con un café cargado, el vino tinto 
el chocolate espeso y las cosas 
claras.
 
Y es que cuando de repente llega 
alguien que vuelve hacerte cosquillas 
en la coraza, pintas su nombre 
de mil colores con versos y poemas 
insinuándote descaradamente 
!con pensamientos inapropiados!
 
Sandra Mendoza