• San Gonzalo de Galicia (25 de noviembre)

Fue obispo en San Martín de Mondoñedo a mediados del siglo IX. Sobre él se transmiten leyendas de boca en boca, entre ellas la de que con sus oraciones logró que el cielo se pusiera de su lado y destrozase mediante una espantosa tormenta que se levantó como por ensalmo, la flota enemiga que amenazaba aquellas costas. Según fray Prudencio de Sandoval, que recogió en sus escritos esta leyenda, del que se tiene noticia a través del padre Isla, debió tratarse de la flota del moro Abdelhamuyt, cuya derrota por aquellas épocas consta en las crónicas. Pero según el cronicón de Sebastián de Salamanca, se trataría más bien de una expedición de piratas normandos. El caso es que son leyendas de este género las que dieron a san Gonzalo de Galicia el prestigio de santo milagrero. Su sepulcro fue reconocido en 1642 por el obispo Francisco de Torres, y de nuevo por una comisión ad hoc en 1704. Los ornamentos y el báculo episcopal estaban intactos.

Catedral de San Martiño

Catedral Románica, se encuentra en la Parroquia de San Martín, a unos 5 Kms de Foz. Declarada Monumento Nacional, es la catedral más antigua que aún se conserva en España. Fue sede episcopal (870-1112) por ella pasaron 15 obispos, entre ellos San Rosendo y D. Gonzalo, es trasladada esta sede a Villamayor de Brea, actual Mondoñedo cuyo nombre se adoptó de esta antigua sede. Es un ejemplo del pre-románico gallego (s. VI), el actual templo data entre los siglos IX y XII enmarcándose dentro del románico más primitivo, con características del románico del Pirineo catalán, un ejemplo son las bandas lombardas y las grecas de ajedrezado que decoran los vanos. Se trata de una basílica románica de tres naves con crucero y tres ábsides semicirculares. La puerta de arco abocinado, de la fachada principal que data del s. XII, es de medio punto con dos arquivoltas y cuatro columnas, dos de ellas de piedra y las dos interiores de mármol, estas pertenecen al antiguo templo así como sus capiteles. En el dintel se puede ver un crismón muy similar al de la catedral de Jaca. Sobre el dintel el Agnus Dei. En lo más alto de la fachada se puede observar una pequeña ventana y un rosetón. Adosada se encuentra la torre del campanario, en dos cuerpos del siglo XV y XVIII con las campanas y rematado por una pequeña cúpula y unas esferas. Se cree que la parte más primitiva del templo corresponde al muro lateral izquierdo que presenta tres ventanas de arcos abocinados y la antigua puerta con arco de herradura que corresponde al templo primitivo, también hay una puerta que es la de servicio al actual templo. Por el interior y pegado a este muro veremos unas columnas sin capiteles, lo que podría indicar que de estas arrancaba el techo del antiguo templo. Los canecillos presentan formas vegetales, animales y alguno de ellos de clara influencia morisca. El muro derecho también presenta restos del antiguo templo y a este estuvieron adosadas dependencias del monasterio. Igualmente ocupan un lugar destacado sus pinturas murales de los siglos XIV al XVI, así como otros aspectos de pintura de carácter popular, están en los dos absides laterales y en el cimborrio, van desde el románico las más antiguas que estarían en el abside derecho hasta el gótico y del primer renacimiento las restantes. Las pinturas del cimborrio serían del s. XIX. Otra pieza importante que se conserva es el sepulcro de San Gonzalo, constituyendo una de las joyas más preciadas el anillo de oro, del s. IX, contiene una piedra de cuarzo engarzada por cuatro cabecitas de ave con unos brillantes en los ojos de pequeño tamaño. El báculo que tiene un hastil de madera y está hecho en cobre, fue encontrado al igual que el anillo en el interior del sepulcro. También es de relevancia el retablo pétreo o Antipendium que corresponde al siglo IX, y en el que se representa la ordenación sacerdotal y la jerarquía de la iglesia. Otras piezas para detenerse a contemplar son los once capiteles de los siglos VIII al X, que contienen representaciones con elementos vegetales -los más antiguos- y otros que representan escenas alegóricas como "la del rico Epulón y el pobre Lázaro" o "la degollación de San Juan Bautista", "el Pecado Original" ,"la Lujuria" entre otros. Junto a la iglesia se encuentra la fuente de A Zapata que, según la leyenda, brotó a instancias del obispo San Gonzalo al tirar una zapatilla. Otra de las leyendas atribuidas a San Gonzalo y quizá la más conocida es la del milagro de las naves. San Gonzalo era más conocido como Obispo Santo y en tiempos de las invasiones bárbaras este guió al pueblo de Foz hasta lo alto de un monte donde hoy se erige una capilla en honor a lo acontecido. Desde aquí salvo al pueblo de Foz de ser saqueado por los normandos que iban a arrivar a la costa. Este orando cada vez que se arrodillaba así desaparecia una nave del horizonte, así sucesivamente hasta que dejó que algunas se marcharan para que contasen lo que allí había ocurrido y no volviesen. En este monte se celebra cada año a finales de mayo, el sábado anterior al lunes de Pentecostés, una romería en su honra, de gran tradición ya que reúne a muchas familias y amigos.