Dios es mi fuerza

Señor Dios, tú eres mi fuerza y mi esperanza.

Eres ese apoyo que necesito cuando las crisis me azotan.

Tú, Señor Dios mío, eres luz radiante cuando avanzo

por un valle de sombras y me siento desfallecer. Eres,

oh Señor, mi refugio y mi fortaleza. Eres fuente de paz.

Por eso necesito caminar en tu presencia y nunca

separarme de tu dulce compañía. Si, Señor, ya que

siempre las aguas amenazan con anegarme es

porque estoy lejos de ti. Es por esa poca fe que tú veías

en tus discípulos que la noche se hace más oscura y los

fardos más pesados.

Por eso yo hago mía la súplica que ellos te hacían

¡Señor, auméntanos la fe!. Que mi fe se vea en las

buenas obras.

 Oh, Dios mío, mi Señor y mi salvador, que mi único

anhelo sea hacer siempre tu santa voluntad, amarte

con toda el alma y amar a los demás como mis hermanos.

 SORBER.