SENSIBILIDAAD

Lo que llamamos sensibilidad, a menudo sólo es esta tendencia
enfermiza que hace que, a la mínima crítica, frente a la menor
oposición, la gente se sienta agredida, herida. Esta
sensibilidad, desgraciadamente, todo el mundo la posee, está
demasiado extendida y no es la verdadera sensibilidad.

La verdadera sensibilidad, es la de ser capaz de percibir
alrededor nuestro la presencia de realidades invisibles, las
corrientes que atraviesan el espacio, las entidades que nos
rodean y nos visitan. Suceden muchas más cosas en el mundo
psíquico que en el mundo físico, y es pues ahí, en el mundo
psíquico, dónde hay que ejercitarse para sentir las corrientes,
las presencias, todo lo que es impalpable, sutil.

La verdadera sensibilidad es pues la sensibilidad del mundo invisible,

pero sobre todo a lo que el mundo invisible contiene de luminoso y de divino

Omraam Mikhaël Aïvanhov

Ketty