Una mujer recién divorciada, pasó el primer día muy triste 

empacando sus pertenencias en baúles y maletas,

 y su mobiliario en grandes cajas. 

-El segundo día vinieron y recogieron todo lo empacado. -

El tercer día se sentó en el suelo en el comedor vacío,

 puso música suave, 

dos velas, dos kilos de camarones, un plato de caviar

 y una botella de vino blanco frío y comio hasta 

 no poder más ....!!!  -Cuando terminó de comer,

 desmontó todas las barras de las cortinas de cada cuarto,

 le quitó los tapones de los extremos y dentro 

le puso la mitad de los camarones y otro tanto de caviar, 

y las colocó de nuevo con sus tapones de los extremos. 

 Cuando el marido tomo posesion de la casa,

se mudó con nuevos muebles

 y con nueva novia. Todo fue perfecto los primeros días. 

Lentamente, la casa empezó a oler muy mal ...

 Trataron de todo, limpiaron,trapearon y airearon toda la casa. 

Los aire acondicionados fueron chequeados

 por si hubiera ratones muertos y las alfombras

 fueron lavadas.

 En cada esquina se colgaron perfumadores de aire. 

Se gastaroncientos de botellas de spray anti mal olor. 

Hasta pagaron una fortuna,

 para cambiar todas las hermosas alfombras de la casa.

 ¡Nada funcionó....! Nadie volvió a visitarlos, 

los trabajadores se negaban a trabajar en la casa

 y hasta la sirvienta renunció. -Finalmente, 

el marido y la novia tuvieron que mudarse, 

ya desesperados.  

Todavía al mes no habían encontrado a quien venderle 

la hedionda casa.Inclusive los vendedores se negaban 

a responder a sus llamadas. 

Decidieron comprar una nueva casa,

 por la que pagaron muchisimo dinero... 

 La ex esposa llamó al hombre para asuntos 

del divorcio y le preguntó cómo estaba. 

El le contestó que bien, que estaba vendiendo la casa

 pero sin decirle las verdaderas razones.

 Ella lo escuchó con mucha calma

 y le dijo que ella extrañaba demasiado la casa 

y que ella hablaría con los abogados para arreglar

los papeles con tal de conseguir la casa de nuevo. 

 Sabiendo que su ex esposa no tenía la menor 

idea del mal olor,  él aceptó la negociación por una 

décima parte del precio real de la casa con tal

 de que ella firmara ese mismo día. 

Ella aceptó y en menos de una hora 

él le mandó los papeles para firmarlos... 

 Una semana más tarde el hombre y su novia

 se pararon en la puerta de la vieja casa 

con una sonrisa en los labios viendo como empacaban

 todos sus muebles y los metían en un camión 

camino a su nueva casa  ....... 

incluyendo las barras de las cortinas...!!!!! 

 Germán Dehesa (escritor mexicano)

 dijo algo asi como: los hombres deberíamos

 entender que las mujeres son invencibles,

 imparables e insuperables... y..., para prueba,

unas simples barras de cortinas fueron suficientes...,