الصفحة الرئيسية  |  إتصال  

البريد الإلكتروني

كلمة السر:

سجّل نفسك الآن

هل نسيت كلمتك السر؟

aquinosreunimospersonaspositivas
 
مستجدات
  أدخل الآن
  جدول الرسائل 
  معرض الصور 
 الملفات والوتائق 
 الإحصاء والنص 
  قائمة المشاركين
  
 GENERAL 
 ENTRA AL CHAT 
 REFLEXIONES 
 POESIAS 
 ARTE, CULTURA Y CIENCIA 
 FORMATOS, FONDOS Y GIFS 
  
 LA ROCKOLA 
 MUSICA MIDI 
 HISTORIA MUSICAL 
 ANOTA TU CUMPLEAÑOS 
 ENTRETENIMIENTO 
 RISAS Y HUMOR 
  
 MEXICO 
 ARGENTINA 
 CHILE 
 VENEZUELA 
 ESPAÑA 
  
 CINE ONLINE 
 JUEGOS 
 SALUD 
 CUIDA TU SALUD 
 PRENSA EN EL MUNDO 
 INFORMATICA-Tutoriales 
 
 
  أدوات
 
POESIAS: hasta mas al rato
إختار ملف آخر للرسائل
الفقرة السابقة  الفقرة التالية
جواب  رسائل 1 من 1 في الفقرة 
من: finamex  (الرسالة الأصلية) مبعوث: 20/07/2010 08:56

 

                                                                                                                                                                  
  Interceptas el sueño

Interceptas el sueño en su camino
cuando, entre sábanas, desnudo espero
sellar mis ojos y escapar ligero
de tanta presunción y desatino.

La noche es el refugio diamantino
a que me acojo al fin de mi sendero
de días de sudor y estercolero,
en que el rosal es simplemente espino.

Mi sueño no es soñar, es el descanso
a que aspiro, el utópico remanso
de corriente dormida en el olvido.

Mas lo entorpeces tú, reapareciendo
una vez y otra vez, siempre eludiendo
la ansiedad de mi tacto estremecido.

Los Angeles, 29 de mayo de 2010

 

 

 

 

 

                                                                                  Interceptas el sueño

Interceptas el sueño en su camino
cuando, entre sábanas, desnudo espero
sellar mis ojos y escapar ligero
de tanta presunción y desatino.

La noche es el refugio diamantino
a que me acojo al fin de mi sendero
de días de sudor y estercolero,
en que el rosal es simplemente espino.

Mi sueño no es soñar, es el descanso
a que aspiro, el utópico remanso
de corriente dormida en el olvido.

Mas lo entorpeces tú, reapareciendo
una vez y otra vez, siempre eludiendo
la ansiedad de mi tacto estremecido.



 
Interceptas el sueño

Interceptas el sueño en su camino
cuando, entre sábanas, desnudo espero
sellar mis ojos y escapar ligero
de tanta presunción y desatino.

La noche es el refugio diamantino
a que me acojo al fin de mi sendero
de días de sudor y estercolero,
en que el rosal es simplemente espino.

Mi sueño no es soñar, es el descanso
a que aspiro, el utópico remanso
de corriente dormida en el olvido.

Mas lo entorpeces tú, reapareciendo
una vez y otra vez, siempre eludiendo
la ansiedad de mi tacto estremecido.
Interceptas el sueño

Interceptas el sueño en su camino
cuando, entre sábanas, desnudo espero
sellar mis ojos y escapar ligero
de tanta presunción y desatino.

La noche es el refugio diamantino
a que me acojo al fin de mi sendero
de días de sudor y estercolero,
en que el rosal es simplemente espino.

Mi sueño no es soñar, es el descanso
a que aspiro, el utópico remanso
de corriente dormida en el olvido.

Mas lo entorpeces tú, reapareciendo
una vez y otra vez, siempre eludiendo
la ansiedad de mi tacto estremecido.
Interceptas el sueño

Interceptas el sueño en su camino
cuando, entre sábanas, desnudo espero
sellar mis ojos y escapar ligero
de tanta presunción y desatino.

La noche es el refugio diamantino
a que me acojo al fin de mi sendero
de días de sudor y estercolero,
en que el rosal es simplemente espino.

Mi sueño no es soñar, es el descanso
a que aspiro, el utópico remanso
de corriente dormida en el olvido.

Mas lo entorpeces tú, reapareciendo
una vez y otra vez, siempre eludiendo
la ansiedad de mi tacto estremecido.
Interceptas el sueño

Interceptas el sueño en su camino
cuando, entre sábanas, desnudo espero
sellar mis ojos y escapar ligero
de tanta presunción y desatino.

La noche es el refugio diamantino
a que me acojo al fin de mi sendero
de días de sudor y estercolero,
en que el rosal es simplemente espino.

Mi sueño no es soñar, es el descanso
a que aspiro, el utópico remanso
de corriente dormida en el olvido.

Mas lo entorpeces tú, reapareciendo
una vez y otra vez, siempre eludiendo
la ansiedad de mi tacto estremecido.
Interceptas el sueño

Interceptas el sueño en su camino
cuando, entre sábanas, desnudo espero
sellar mis ojos y escapar ligero
de tanta presunción y desatino.

La noche es el refugio diamantino
a que me acojo al fin de mi sendero
de días de sudor y estercolero,
en que el rosal es simplemente espino.

Mi sueño no es soñar, es el descanso
a que aspiro, el utópico remanso
de corriente dormida en el olvido.

Mas lo entorpeces tú, reapareciendo
una vez y otra vez, siempre eludiendo
la ansiedad de mi tacto estremecido.
Interceptas el sueño

Interceptas el sueño en su camino
cuando, entre sábanas, desnudo espero
sellar mis ojos y escapar ligero
de tanta presunción y desatino.

La noche es el refugio diamantino
a que me acojo al fin de mi sendero
de días de sudor y estercolero,
en que el rosal es simplemente espino.

Mi sueño no es soñar, es el descanso
a que aspiro, el utópico remanso
de corriente dormida en el olvido.

Mas lo entorpeces tú, reapareciendo
una vez y otra vez, siempre eludiendo
la ansiedad de mi tacto estremecido.
Interceptas el sueño

Interceptas el sueño en su camino
cuando, entre sábanas, desnudo espero
sellar mis ojos y escapar ligero
de tanta presunción y desatino.

La noche es el refugio diamantino
a que me acojo al fin de mi sendero
de días de sudor y estercolero,
en que el rosal es simplemente espino.

Mi sueño no es soñar, es el descanso
a que aspiro, el utópico remanso
de corriente dormida en el olvido.

Mas lo entorpeces tú, reapareciendo
una vez y otra vez, siempre eludiendo
la ansiedad de mi tacto estremecido.
Interceptas el sueño

Interceptas el sueño en su camino
cuando, entre sábanas, desnudo espero
sellar mis ojos y escapar ligero
de tanta presunción y desatino.

La noche es el refugio diamantino
a que me acojo al fin de mi sendero
de días de sudor y estercolero,
en que el rosal es simplemente espino.

Mi sueño no es soñar, es el descanso
a que aspiro, el utópico remanso
de corriente dormida en el olvido.

Mas lo entorpeces tú, reapareciendo
una vez y otra vez, siempre eludiendo
la ansiedad de mi tacto estremecido.
Interceptas el sueño

Interceptas el sueño en su camino
cuando, entre sábanas, desnudo espero
sellar mis ojos y escapar ligero
de tanta presunción y desatino.

La noche es el refugio diamantino
a que me acojo al fin de mi sendero
de días de sudor y estercolero,
en que el rosal es simplemente espino.

Mi sueño no es soñar, es el descanso
a que aspiro, el utópico remanso
de corriente dormida en el olvido.

Mas lo entorpeces tú, reapareciendo
una vez y otra vez, siempre eludiendo
la ansiedad de mi tacto estremecido.
Interceptas el sueño

Interceptas el sueño en su camino
cuando, entre sábanas, desnudo espero
sellar mis ojos y escapar ligero
de tanta presunción y desatino.

La noche es el refugio diamantino
a que me acojo al fin de mi sendero
de días de sudor y estercolero,
en que el rosal es simplemente espino.

Mi sueño no es soñar, es el descanso
a que aspiro, el utópico remanso
de corriente dormida en el olvido.

Mas lo entorpeces tú, reapareciendo
una vez y otra vez, siempre eludiendo
la ansiedad de mi tacto estremecido.
                                                      
 


أول  سابق  بدون إجابة  لاحق   آخر  

 
©2024 - Gabitos - كل الحقوق محفوظة