Después
de algún tiempo aprenderás la sutil diferencia entre sostener una mano y
encadenar un alma, y aprenderás que amar no significa apoyarse, y que compañía
no siempre significa seguridad.
Comenzarás
a aprender que los besos no son contratos, ni los regalos son
promesas...
Aprenderás
que con la misma severidad conque juzgas, también serás juzgado y en algún
momento condenado.
Aprenderás
que no importa en cuantos pedazos tu corazón se partió, el mundo no se detiene
para que lo arregles.
Aprenderás
que es uno mismo quien debe cultivar su propio jardín y decorar su alma, en vez
de esperar que alguien le traiga flores.
Comenzarás a aceptar tus
derrotas con la cabeza alta y la mirada al frente, con la valentía de un hombre
y no con la tristeza de un niño y aprenderás a construir hoy todos tus caminos,
porque el terreno de mañana es incierto para los proyectos, y el futuro tiene la
costumbre de caer en el vacío.
Después de un tiempo aprenderás que el
sol quema si te expones demasiado. Aceptarás incluso que las personas buenas
podrían herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas.
Aprenderás que
hablar puede aliviar los dolores del alma. Descubrirás que lleva años construir
confianza y apenas unos segundos destruirla y que tu también podrás hacer cosas
de las que te arrepentirás el resto de la vida.
Aprenderás que las
nuevas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias y que no importa
que es lo que tienes, sino a quien tienes en la vida y que los buenos amigos son
la familia que nos permitimos elegir.
Aprenderás que no tenemos que
cambiar de amigos, si estamos dispuestos a aceptar que los amigos cambian.
Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a las personas que más te
importan y por eso siempre debemos decir a esas personas que las amamos porque
nunca estaremos seguros de cuando será la última vez que las
veamos.
Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que nos rodea
tienen influencia sobre nosotros, pero nosotros somos los únicos responsables de
lo que hacemos. Comenzarás a aprender que no nos debemos comparar con los demás,
salvo cuando queramos imitarlos para mejorar.
Descubrirás qué se lleva
mucho tiempo para llegar a ser la persona que quieres ser, y que el tiempo es
corto.
Aprenderás
que no importa a dónde llegaste, sino a dónde te diriges.
Aprenderás
que si no controlas tus actos ellos te controlaran y que ser flexible no
significa ser débil o no tener personalidad, porque no importa cuan delicada y
frágil sea una situación: siempre existen dos lados.
Aprenderás
que héroes son las personas que hicieron lo que era necesario enfrentando las
consecuencias. ..
Aprenderás
que la paciencia requiere mucha práctica.
Descubrirás que algunas veces,
la persona que esperas que te patee cuando te caes, tal vez sea una de las pocas
que te ayuden a levantarte. Madurar tiene más que ver con lo que has aprendido
de las experiencias, que con los años vividos.
Aprenderás que hay mucho
más de tus padres en ti de lo que supones.
Aprenderás
que nunca se debe decir a un niño que sus sueños son tonterías, porque pocas
cosas son tan humillantes y sería una tragedia si lo creyese, porque le estarás
quitando la esperanza.
Aprenderás
que cuando sientes rabia, tienes derecho a tenerla, pero eso no te da el derecho
de ser cruel.
Descubrirás que sólo porque alguien no te ama de la forma
que quieres, no significa que no te ame con todo lo que puede, porque hay
personas que nos aman, pero que no saben como demostrarlo. .. No siempre es
suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces tendrás que aprender a
perdonarte a ti mismo.
Si algo he aprendido en la vida, es que la
mentira se pone en contra de quien la inventa y a la larga siempre surge la luz
de la verdad.