El hábito oriental milenario de tomar el baño de inmersión de agua caliente alternando con el de agua fría, beneficia mucho a nuestra piel.





Actualmente su práctica es muy frecuente entre las mujeres de todas las edades, es muy común, que varias amigas se encuentren y decidan ir a compartir un buen baño de inmersión, en vez de ir de shopping o al cine…
Estamos hablando de piletas públicas. Pero este baño de inmersión al que están habituados los orientales no consiste sólo en sumergir el cuerpo unos 10 minutos y salir…sino que dura varias horas.
Lo esencial de este tipo de baño es la combinación de la inmersión del cuerpo en el agua caliente y en el agua fría, porque el calor dilata los poros de nuestra piel y el frío los contrae.
Por lo tanto al repetir varias veces esta acción durante varias horas, los poros de nuestra piel se ponen en movimiento, brindando una mayor elasticidad que nos tonifica la piel.
Los lugares donde cuentan con las instalaciones necesarias para practicar este tipo de baño son muy similares a los Spa existentes en el occidente pero en oriente el precio es muy accesible permitiendo ser de uso popular.
En Corea lo llaman MOGIOGTANG.
Pero los beneficios de un completo baño de inmersión no terminan aquí… sino que también, al estar muchas horas con el cuerpo sumergido en el agua, favorece la eliminación de la piel vieja o sucia. Expresión que en Corea se denomina “Té milghi “. Té significa la piel sucia y milghi significa empujador y esto no es nada más ni nada menos que la exfoliación.
Para que la exfoliación sea efectiva es fundamental enjabonar y enjuagar el cuerpo para sacar la grasitud, antes de usar el elemento exfoliador porque sino este tipo de paño se resbalaría y no arrastraría la piel vieja.
También se consigue una buena elasticidad de la piel con el baño sauna combinado con duchas de agua fría.
Es imprescindible repetir por lo menos dos baños sauna y dos de agua fría para lograr el efecto deseado.
En los últimos años, en oriente, para quienes no se animan al shock de ducha fría, se han instalado compartimentos con temperatura extremadamente fría a lado de los compartimentos del sauna para lograr la contracción de los poros.
Para poder permanecer un tiempo considerablemente prolongado en el sauna es fundamental una correcta respiración e hidratarse continuamente.
Lo ideal es estar recostada para que la temperatura del cuerpo esté en armonía con la cara porque si permanecemos sentadas, la cara estaría en una temperatura superior a la del cuerpo ya que el calor al ser liviano sube, por lo tanto a mayor altura mayor temperatura.