¡Un nuevo comienzo! Reúnance santos de la nueva era - Athena Shin Den

Aspirante a Dragón:

*Una ligera brisa sopla en las inmediaciones del Coliseo Giego proviniendo desde el punto cardinal que corresponde al Oriente, sitio mismo que dió orígen a la milenaria leyenda del Dragón que representa a la Fuerza y por el cual todos los años se celebra en la China,el país natal del joven aspirante a caballero de Bronce cuyos pies se encuentran ahora a punto de llevarlo a ingresar bajo el arco de entrada a la mítica arena de combate "Es aquí donde cientos de batallas se han librado desde la antigüedad..." piensa, y su mente se refleja cual espejo en los ojos verde oscuros de aquel guerrero de porte fornido que lleva sobre su cuerpo una vestidura de color lavanda y orígen oriental al igual que su calzado de color azabache como su cabellera que flamea al viento cual si se tratara del estandarte de batalla de un soldado dragón integrante de la caballería del antigüo Imperio Chino "Es un lugar magnífico en verdad... una verdadera maravilla de la arquitectura" piensa manteniendose aún en el pórtico antes de finalmente ingresar lenta y respetuosamente, demostrando en todo momento el predominio de la etiqueta Oriental que lleva marcada a fuego en sus costumbres*

Aspirante a Cisne:

**El magnífico coliseo griego es bañado por un frio viento que viene de las lejanas tierras de Siberia, donde el hielo y la nieve están a la orden del día y cuyas tierras vieron nacer el aspirante a caballero que ahora se encuentra a escasos pasos de aquella vieja estructura, vistiendo una indumentaria aterciopelada en las piernas y tan sola una camisa de tirantes azul cubriendo su torso.“Finalmente, he llegado, la verdadera prueba comienza ahora” son los pensamientos que cruzan la mente del rubio mientras este emprende camino por el portal ateniense hasta poder divisar aquel lugar donde los aspirantes ponen a prueba su fuerza y destreza para ser ganar el derecho de ser nombrados santos.**

Aspirante a Aguila
**El sol ilumina con sus rayos el Coliseo del Santuario de la diosa Athena en la bella Grecia. Miles de aspirantes llegan hasta este lugar para servir a la benévola diosa. Entre ellos se encuentra una joven de cabello rojizo, estatura media y piel blanca. Ha llegado desde el Oriente y está decidida a obtener la armadura de la cual le hablo su instructora. Su rostro esta cubierto por una mascara plateada como signo de su fidelidad a la diosa. * "Ha llegado la hora. Debo demostrar mis habilidades para obtener un lugar y que alguien me acepte como su aprendiz. El fracaso no es opcion en este caso. Debo conseguirlo...." * sus pensamientos son fijos en su objetivo. Ha entrenado arduamente y ahora seguira las enseñanzas y consejos de quien la acepte y aprender a llevarse bien con aquellos que sigan a dicho instructor. Se mantiene atenta a lo que pueda ocurrir y observa en silencio a su alrededor.

**Donde la escena inicia su visión, la pobre brisa recorre el paraje disipando terrones de tierra sobre las tierras de Minerva, lugar donde una fémina silueta se hace presente; sus verdosos cabellos se mueven al compás de aquella brisa, su rostro se mantiene parcialmente oculto tras dichas hebras; los ropajes de entrenamiento denotan sus aspiraciones y la propia ambición que la lleva a tal lugar mientras que entre los dedos de su diestra mano, específicamente entre el índice y el pulgar un pequeño terrón de aquella tierra juguetea en su mano -Ha sido un largo camino, espero sea lo que he estado buscando- expone para sí misma mientras observa el sagrado recinto al tiempo que dicho terrón tras un afianzar de sus dedos se convierte en polvo cayendo entre sus dedos, regresando sin reparo a su origen**

Aspirante a Andromeda

**Despues de un largo viaje desde el lejano oriente, finalmente se encuentra en la tierra anelada para todo aspirante a Saint, el santuario...una imponente estructura de magnas proporciones y lugar donde todo caballero y aspirante han enfrentado duros combates y donde solo unos cuantos han conseguido ostentar el rango de Caballero, una vez que ingresa al recinto sus ojos verdes observan asombrados al ver que ya se han llegado varios aspirantes..y con una sonrisa calida llena de emosion dice en tono medio...-Al fin hermano...hoy es el dia que cumplire mi promesa-...sus ojos en ese momento se muestran mas puros y vivos que ningun otro, y lentamente camina hacia donde se encuentran los demas aspirantes**

**Sin mayor posesión que su preciada lira bajo el brazo, Orfeo, un joven trovador de apenas escasos 17 años de edad, llega por fin al Partenón de Athena, aquel lugar lleno de leyendas que lo mencionan como el lugar donde nacen los guerreros más poderosos, aquellos únicos merecedores de servir a la Diosa de la Sabiduría y protectora de la tierra. Aspira el árido aire hondo, llenando sus pulmones del tibio viento de la zona. ¡Ah! Es más que claro que está lejos de su hogar. Extrañará por completo aquellos atardeceres a la orilla del Danubio, mientras deleitaba a los viajeros ocasionales con el dulce sonido de su lira. Sonríe entonces satisfecho, pues si bien ha dejado todo eso atrás, ahora tiene un nuevo propósito y es el de convertirse en un poderoso guerrero. Ante estos pensamientos, se detiene entonces frente al coliseo, el punto de reunión, donde demostrará su valía y entonces, ganar el derecho de poder ser entrenado para dicho propósito.**