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Las flores también son sanadoras... |
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Las flores nos ayudan a poner en palabras lo que no podemos expresar y nos alivian, afirma Eduardo Grecco, uno de los organizadores del Congreso de Terapeutas Florales.
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De acuerdo con el reconocido psiquiatra argentino, "la causa de nuestros síntomas y padecimientos puede encontrarse en las emociones". Son "códigos que se traducen en pautas orgánicas: si la vergüenza se traduce en enrojecimiento de la cara, podemos pensar que todo el organismo funciona así" A cualquier edad y en cualquier momento de la vida, "toda falta de amor produce miedo, y exactamente ahí donde no pudo descargarse esta frustración surge el síntoma de una enfermedad".
Los remedios a base de flores trabajan sobre la personalidad, ya sea en las emergencias de una crisis o en problemas crónicos que vienen de mucho tiempo atrás. "Hacen que la persona se libere de la esclavitud de la enfermedad". Buscan que el enfermo "conozca lo que desconoce de sí mismo", pero si el psicoanalista usa la palabra, el lenguaje que "moldea la vida, ordena nuestro pensamiento y nuestra cosmovisión, nosotros se lo decimos con flores, en un frasquito para tomar".
Al investigador se le crispa el ceño cuando piensa en la cerrazón de muchos de su gremio respecto a los remedios florales. Ellos "usan el habla para curar... ¿Hay algo más mágico que el efecto de la palabra? ¿Algo más etéreo? Las flores son palabras en agua."
Autor del libro Despertando el Don Bipolar (Editorial Continental), conoce el padecimiento de la manera más cerca posible. Abarca reacciones tan diversas como la melancolía, la depresión, la ninfomanía, "la aceleración, estar muy contento, hacer disparates o tener relaciones tormentosas, adicciones, pánico y hasta muchas formas de epilepsia".
Todas estas reacciones muestran el "encendido en la personalidad bipolar, son asociaciones sicológicas que se activan con un potencial incontrolable, y lo único que la persona puede hacer para descargarla es una manía, una convulsión o un estallido violento".
Las medicinas comunes en estos casos son para controlar ese "encendido, bloquean la dopamina que está en la base del trastorno, pero también bloquean la creatividad, el buen humor, el placer sexual. Aquí las flores dan el beneficio de bloquear la dopamina y la serotonina, sin suprimir la fuerza creativa: el paciente puede seguir teniendo una vida placentera, con plena conciencia".
Estos serán los temas centrales del encuentro en el hotel Marquís de avenida Reforma, el sábado y el domingo. El doctor Grecco, quien durante 10 años fue presidente de la Asociación Interamericana de Terapeutas Florales, explica que el congreso que inicia mañana será una tribuna libre para opiniones hasta opuestas respecto a la medicina floral.
Por ejemplo, por qué en México, "habiendo tanta receptividad para lo natural, lo verde, lo alternativo, no se ve gran aceptación a la terapia floral" como en Chile, donde está a punto de reconocerse oficialmente esta terapia, o en Argentina, donde se creó la primera escuela para terapeutas florales en el mundo.
Doctores de éstos y otros países estarán en el congreso, así como Nancy Cabrera, directora de Medicina Natural de Cuba, donde las flores son reconocidas oficialmente como parte del acervo de herramientas con que cuenta un doctor para aliviar al paciente.
Por Clara Huacuja | | |
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