Las personas percibimos el mundo a través de nuestros sentidos (vista, oídos, olfato, gusto/sabor y tacto) y casi siempre uno de estos sentidos domina más que los otros. De esta manera, se han llamado a las personas, visuales, auditivas o kinestesicas. Entre menos sentidos utilicemos para percibir el mundo, entenderemos menos a las personas y a las situaciones que se nos presenten. Entre mas sentidos utilicemos para percibir el mundo, se amplia mas nuestro mapa personal, seremos mas flexibles y entenderemos mejor las situaciones por las que pasamos.
Entonces si intencionalmente, modificamos la actividad de nuestros sentidos, podemos tomar mas conciencia de la realidad que nos rodea y a su vez, transformar nuestra experiencia con el mundo.
Por lo general nuestros sentidos están limitados a los mismos espacios, colores, sabores, experiencias etc. y nuestra vida y sentimientos (agradables y/o desagradables), se mantienen sin cambios. La sobrecarga de estímulos sensoriales provoca una saturación (agradable y/o desagradable), hasta llegar a no darnos cuenta de manera conciente y entrar a un estado de "anestesia" sensorial.

EJERCICIO:
Rompe con las rutinas. Realiza tus actividades cotidianas pero de manera diferente (ampliando nuestra experiencia sensorial) ejemplos: