El Perdón...
Arcángel Rafael.

“El Perdón es una expresión de Amor y se basa en la aceptación. Aceptar no significa que algo  deba gustarte, significa que estás dispuesto a  abrir tu corazón a una gran  sanación y así  continuar con tu vida...
La falta de perdón inhibe tu progreso personal y espiritual, porque te mantiene estancado. Te ata a la persona o a la situación que no has perdonado, con tanta firmeza como si te encadenaras a ella. Te aparta del momento actual y te devuelve a un estado desagradable y desdichado. Y es peor para ti que para la persona que no has perdonado, porqué genera bajos sentimientos y tu llevas esos bajos sentimientos en ti constantemente, lo sepas o no.
Cuando hablamos de perdonar a otros, a quien más necesitas perdonar es a ti mismo por no haber respondido a tu ideal de cómo deberías haber actuado en determinada situación, cuando fuiste herido. Toda herida te recuerda la herida original que has venido a transformar en tu karma. En esto hay mucho dolor, mucha autoflagelación. Si pudieras ser compasivo contigo  mismo, descubrirías que, en realidad, no necesitas perdonar a nadie más. Aceptarías tu humanidad de buen grado, buscando algo que elogiar de ti  en vez de censurarte  o culparte. Y cuando comienzas  a hacerlo, tu aceptación, tu auto-perdón, empezarán a expandirse a otros seres de tu entorno. Liberar es la clave para perdonar, para perdonar debes desprenderte del apego al  dolor, el resentimiento, la ira, y el deseo de venganza o represalia y vergüenza o culpa...
El perdón es como el agua, siempre corre hacia los sitios más bajos, llenando las grietas y las hendiduras. En cuanto te permitas liberarte, se precipita hacia adentro de ti  un reparador torrente de perdón...
Si entre dos seres hubo Amor verdadero, esta energía los mantiene unidos por siempre, haciendo crecer el perdón  desde el corazón.
El Amor no se pierde, ni merma en su fluir, es la única Energía que crece cuando se la entrega y se multiplica al ser compartida.”