El aburrimiento es malo para la salud, según un estudio del University College de Londres cuya principal conclusión es que las personas que se aburren con frecuencia mueren antes que las que no se aburren.

Los investigadores Annie Britton y Martin Shipley advierten que el aburrimiento por sí mismo no mata, pero que podría ser síntoma de otros comportamientos riesgosos para la salud, como beber o fumar en exceso, drogarse o padecer problemas psicológicos.

El estudio se basó en el análisis de cuestionarios realizados entre 1985 y 1988 a más de 7.000 funcionarios públicos británicos de 35 a 55 años, de ambos sexos. Quienes reportaron mucho aburrimiento tuvieron dos veces y media mayor probabilidad de morir de un problema cardíaco en los años posteriores, que quienes dijeron no haberse aburrido, dicen los autores en la revista International Journal of Epidemiology.

"Alguien aburrido podría no tener motivación para comer bien, ejercitarse y llevar un estilo de vida saludable. Eso podría hacerlos más propensos a tener un episodio cardiovascular", precisan.

Asimismo, si el aburrimiento estaba vinculado, por ejemplo, con un cuadro depresivo, no era raro que las personas fuesen más susceptibles a los ataques cardíacos ya que desde hace tiempo se reconoce la depresión como factor de riesgo para las enfermedades del corazón.