|  
Caminaba un día por la calle, cuando observécomo unas nubes oscuras se juntaban en el cielo,
 y vi luego como la lluvia empezó a caer,
 rápidamente busqué refugio, al mismo tiempo que
 la suave lluvia se convertía poco a poco en tormenta.
 
 Encontré refugio bajo una cornisa, a la entradade una casa, en el momento en que la tormenta
 caía con más fuerza y estruendo.
 
 Vi entonces una pequeña rosa roja, golpeada yencorvada por las grandes gotas de agua que
 constantemente le azotaban; y a pesar de esto
 no se rompía, sino que soportaba con increíble
 resistencia el gran embate de la lluvia y cada
 uno de sus golpes; manifestado en grandes
 y pesadas gotas de agua.
 
 Me sorprendí al ver como a pesar del vientoy lluvia, la pequeña rosa roja soportaba el
 gran castigo, sin ceder ni un ápice. En muchos
 momentos, pensé verla caer, derrotada por la
 furia del agua, mas sin embargo, volvía a
 enderezar su ya doblado tallo por la lluvia.
 
 Al pasar la lluvia, y ver como el sol salíade entre las oscuras nubes, noté con asombro
 como la pequeña y frágil rosa roja, estaba aún
 en su lugar, con su tallo erguido hacia el
 cielo, mostrando con orgullo sus bellos pétalos
 rojos, en señal de su victoria ante las fuerzas
 de la misma naturaleza, a la cuál pertenece.
 
 |