LA MARAVILLA DEL SILENCIO
 
 
En el silencio reside la habilidad de escuchar: 
escuchamos y escuchar a los demás. 
 
 Escuchar 
es un arte olvidado.
 
Sin él, no podemos comunicarnos ni relacionarnos 
con los demás.
 
Necesitamos aprender a escuchar.
 
Sentarnos en silencio nos permite escucharnos
y comprender.
 
Este silencio es capaz de sanar. Las preocupaciones y 
el dolor se puede curar cuando nos escuchamos.
 
Por medio del silencio interno recibimos la fortaleza 
para sanar. 
 
Escuchar genuinamente significa que podemos percibir 
la realidad interior.
 
En el silencio nos ponemos en contacto con nuestro 
verdadero ser.
 
Si estamos tranquilos y en silencio, si entramos en nuestro 
interior, podemos experimentar nuestra bondad original,
nuestro verdadero ser.
 
El ego, la ira, el temor y los demás deseos erróneos han 
creado las diversas enfermedades de nuestra mente y nuestro corazón.
 
Estas enfermedades no son parte de nuestro verdadero yo,
y hemos creído en ellas durante demasiado tiempo.
 
La combinación de nuestras bondad original,
con esta negativa adquirida ha generado una gran confusión.
 
Para separar y acabar con esta enfermedad de la negatividad 
necesitamos las cualidades de nuestro ser original,en especial 
las cualidades del amor y la paz.