Biografia de Jorge Luís Borges
Maior escritor da literatura Argentina
Jorge Luís Borges nasceu em 24 de agosto de 1889 numa casa confortável localizada nos subúrbios de Buenos Aires, filho de uma família de classe média na Argentina. A casa de Borges era bilíngüe, herança da família de seu pai, com origens britnicas. Graças a sua avó, aprendeu a escrever em inglês antes do espanhol, e aos 9 anos traduziu do inglês o livro "O Príncipe Feliz", de Oscar Wilde.
Seu Pai, Jorge Guillermo Borges Haslam, um advogado e psicólogo, sofreu de uma grave doença na visão, e em 1914, Jorge Luís Borgese sua família se mudaram para Genebra, onde seu pai passou a ser assistido por um especialista local. Em Genebra, Borges aprendeu francês e ensinou alemão, em 1918 se tornou bacharel pelo Liceu Jean Clavin. Após o fim da I Guerra Mundial, Borges e sua família passaram ainda três anos na Europa, morando nas cidades de Lugano (Suíça), Barcelona, Maiorca, Sevilha e Madri. Neste período Jorge Luís Borges entrou em contato com diversos escritores que viriam a influenciar a sua carreira literária.
Ao voltar à Argentina, em 1921, Borges se lançou de vez como escritor, escrevendo poemas e ensaios para jornais locais. Borges seguia o estilo do Criollismo, chegando ao ponto de ser evocado o grande apostolo deste estilo literário. Foi nesta época que ele publicou, em 1923, a sua primeira coletnea de poesias, chamada Fervor de Buenos Aires.
Em 1938 o pai de Jorge Luís Borges morre, o que é um grande choque para o escritor devido a estreita relação que eles tinham. Um ano depois, 1939, Borges publica o livro Pierre Menard, Autor de O Quixote, em que trata da relação entre pai e filho e sobre o processo da autoria.
O primeiro e único emprego oficial de Borges foi de diretor da Biblioteca Pública Nacional, cargo que assumiu em 1937, e que exerceu até 1946, quando saiu por não concordar com o governo de Juan Perón, a quem ele chamava de fascista.
ARTE POÉTICA
Mirar el río hecho de tiempo y agua
y recordar que el tiempo es otro río,
saber que nos perdemos como el río
y que los rostros pasan como el agua.
Sentir que la vigilia es otro sueño
que sueña no soñar y que la muerte
que teme nuestra carne es esa muerte
de cada noche, que se llama sueño.
Ver en el día o en el año un símbolo
de los días del hombre y de sus años,
convertir el ultraje de los años
en una música, un rumor y un símbolo,
ver en la muerte el sueño, en el ocaso
un triste oro, tal es la poesía
que es inmortal y pobre. La poesía
vuelve como la aurora y el ocaso.
A veces en las tardes una cara
nos mira desde el fondo de un espejo;
el arte debe ser como ese espejo
que nos revela nuestra propia cara.
Cuentan que Ulises, harto de prodigios,
lloró de amor al divisar su Itaca
verde y humilde. El arte es esa Itaca
de verde eternidad, no de prodigios.
También es como el río interminable
que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
y es otro, como el río interminable.
De El Hacedor (1960)
~~~~~~~~~~~~~~~~
LAS COSAS
El bastón, las monedas, el llavero,
la dócil cerradura, las tardías
notas que no leerán los pocos días
que me quedan, los naipes y el tablero,
un libro y en sus páginas la ajada
violeta, monumento de una tarde
sin duda inolvidable y ya olvidada,
el rojo espejo occidental en que arde
una ilusoria aurora. Cuántas cosas,
limas, umbrales, atlas, copas, clavos,
nos sirven como tácitos esclavos,
ciegas y extrañamente sigilosas
durarán más allá de nuestro olvido;
no sabrán nunca que nos hemos ido.
De Elogío de la Sombra, 1969
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
FRAGMENTOS DE UN EVANGELIO APÓCRIFO
27. Yo no hablo de venganzas ni de perdones; el olvido es la única venganza y el único perdón.
30. No acumules oro en la tierra, porque el oro es padre del ocio, y éste, de la tristeza y del tedio.
33. Da lo santo a los perros, echa tus perlas a los
puercos; lo que importa es dar.
41. Nada se edifica sobre la piedra, todo sobre la arena. Pero nuestro deber es edificar como si fuera piedra la arena...
De Elogío de la Sombra, 1969