¡ LA ESPERA !
Lluvia nocturna y mañanera, no tan frecuente en esta zona tan desértica. Menuda, fresca, como delicados besos que acarician en la piel.
Se asemejan a tus bocas, cuando se entregan al amor, y con ósculos que están llenos de ti. Y éste día, con mucho sol, por que ibas a venir, ahora está nublado.
Luz y noche, la misma realidad de un todo completo, vienes, te vas, estás, no estás, junto a mi y tan distante. Una y otra situación, se fecundan entre si, y son parte del mismo devenir.
Así que recostado en el diván, muy cerca del balcón, mirando el verde húmedo de palmas, mangos y laureles, te contemplo a ti, cada vez a tu imagen más acostumbrado.
En tiempos anteriores comenzó con un mensaje, casi anónimo, como el vuelo sigzageante de una golondrina.
Siguieron otros más seguidos y con el paso del tiempo, abrimos nuestras puertas para entrar y también salir.
Con algunas fotos o imágenes se adornaron los mensajes, blanco y negro, dejaban sólo eso, color.
Faltaba todavía la de tu imagen, bendición a los que tenemos hoy la vista. Entre tanto, tu luz interna ya se metía en mis vacíos y oscuridades escondidas.
Llegó la copia de tu rostro, con mucho detenimiento y la mirada profunda, estuve absorto, relacionando las palabras con tu cara que estaba frente a mi.
Te amplifiqué, busqué detalles más de tí, lo que ya sentía, se volcó, se volvió canción, caricia, deseo de estar contigo.
Tan lejos los extremos, tan cercanas nuestras sensaciones, uno del otro. Aventuras mentales, intimidades virtuales, discusiones, silencios, la atracción o no se qué nos volvía a unir con lazos que no se pueden ver.
Eventos no previstos, ya determinados en el tiempo, como éste que te vas al mar y no vienes a mí.
Otro de ellos fue al revés, por que hasta ti me trajo. La vida es paradójica. Por esta ocasión, tu no vienes, por la otra yo estoy aquí.
Tu estás en la playa, yo estoy en el balcón. Hablamos de lo mismo, de los dos, de lo que sentimos, de lo que hemos comenzado a vivir.
Y ahora es domingo, y no estás, y en el anterior aquí estuviste. Y en la semana del ayer, te conocí, y en la de mañana, sin saber, la esperanza de volver a verte.
En esa ilusión, que tu la sabes lo que estoy sintiendo y cavilando es la espera de ti.
EL POETA DEL AMOR. 25-07-10. BAJA CALIFORNIA SUR, MÉXICO.
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