Oasis
Así como un verdor en el desierto,
con sombra de palmeras y agua caritativa,
quizás ser tu amor lo que me sobreviva,
viviendo en un poema después que yo haya muerto.
En ese canto, cada vez mas mío,
voces indiferentes repetirán mi pena,
y tu has de ser entonces como un rastro en la arena,
casi como una nube que pasas sobre un río.
Tu serás para todos una desconocida,
tú, que nunca sabrás como he sabido amarte;
y alguien, tal vez, te buscara en mi arte,
y, al no hallarte en mi arte, te buscara en mi vida.
Pero tú no estarás en las mujeres
que alegraron un día mi tristeza de hombre.
Como oculte mi amor sabré ocultar tu nombre,
y, al decir que te amo, nunca diré quien eres.
Y dirán que era falsa mi pasión verdadera,
que fue solo un ensueño la mujer que ame tanto;
o dirán que era otra la que cante en mi canto,
otra, que nunca ame ni conocí siquiera.
Y así será mi gloria lo que fue mi castigo,
porque, como un verdor en el desierto,
tu amor me hará vivir después que yo haya muerto,
pero cuando yo muera, tu morirás conmigo!
.
( José Ángel Buesa )