-Si fuéramos jardines, la Cuaresma sería tiempo de fertilizar nuestra tierra y arrancar las malas yerbas.

-Si fuéramos alfombras, la Cuaresma sería tiempo de darles una buena limpieza o una buena sacudida.

-Si fuéramos baterías (pilas), la Cuaresma sería tiempo de recargarlas.

Pero no somos ninguna de estas cuatro cosas:

-Somos personas que, quizá, muchas veces hemos hecho cosas malas y necesitamos arrepentirnos de ellas.

De aquí la necesidad de hacer una buena confesión, como lo hacíamos cuando eramos niños.

-Somos personas que muchas veces nos dejamos llevar por nuestro egoísmo y que, por lo tanto, necesitamos empezar a pensar en los demás.

De aquí la necesidad de la limosna, por ejemplo a misioneros, religiosas, huerfanitos, etc

O cuantas véces, necesitan de nuestra "limosna" los más cercanos a nosotros, una madre, un hermano, una esposa, un hijo, uno de nuestros empleados. Esas son "LIMOSNAS" DE AMOR... ¡¡Que cuanta falta están haciendo en nuestro mundo de hoy!!

-Somos personas que muchas veces perdemos de vista el fin para el que fuimos creados por Dios.

De ahí la necesidad de ORAR.

Y de tratár que cada MIERCOLES DE CENIZA.

Que cada CUARESMA, se CONVIERTAN en lo que significan realmente.

UN CAMBIO....UNA CONVERSIÓN, para ser cada vez mejores personas, mejores HIJOS DE DIOS.

Unos días para ACOMPAÑAR a Jesús en el camino al Calvario.

Para recordár que por AMOR, se dejó crucificar, para podernos SALVAR.

Si, son dolorosos esos 40 días........... (como lo son los problemas que encontramos en el