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♥ Sabias que...: Alimentos difíciles de digerir.
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Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: marematos  (Mensaje original) Enviado: 17/10/2012 21:17
 
 
 

Alimentos difíciles de digerir.

 
Trozos de pollo fritos (nuggets) (© Thinkstock/Jupiterimages)
Trozos de pollo fritos (nuggets)

Si alguien toma un alimento, lo sumerge en aceite o grasa y luego lo fríe, lo convierte en algo que puede ser bastante difícil de digerir. Los alimentos fritos inevitablemente son grasosos y con alto contenido de grasa, dos factores que pueden provocar problemas estomacales. Si usted ya sufre de enfermedad inflamatoria intestinal, los alimentos grasosos son especialmente problemáticos y pueden provocar síntomas como, por ejemplo, náuseas y diarrea, afirma Tara Gidus, nutricionista de Orlando, Florida. Para crear una versión más saludable, use trozos de pollo (nuggets) congelados (o utilice su propia mezcla de pan rallado y huevo en pechugas de pollo) y cocínelos en el horno en lugar de freírlas.

El consejo de evitar las frituras a cambio de alternativas sabrosas también es útil para otros refrigerios tradicionalmente grasosos como, por ejemplo, las papas fritas. Para disfrutar la sensación salada y crujiente de las papas fritas sin los desafortunados efectos colaterales, busque las versiones al horno de las papas fritas o cambie por refrigerios libres de grasas o sin contenido graso como, por ejemplo, pretzels, palomitas de maíz preparadas sin grasa o tostadas de soya.

Alimentos condimentados (© Pornchai Mittongtare/FoodPix/Jupiterimages)

Alimentos condimentados

Las pimientas picantes (como el pimentón o jalapeño) le otorgan a las comidas un excepcional toque de sabor, pero también pueden irritar la mucosa del esófago en toda su extensión. El resultado: una desagradable sensación de acidez después de haber comido. “Incluso si trata de aliviar el ardor agregando crema ácida, todavía sigue consumiendo toda la especia y teniendo la misma cantidad de irritación”, advierte Gidus. De modo que, en lugar de tratar de enmascarar la especia con crema con alto contenido graso, opte por versiones más suaves si habitualmente sufre de efectos colaterales.
 
Chocolate (© Gibson & Smith/FoodPix/Jupiterimages)
Chocolate
 
La mayoría de las consecuencias desafortunadas que rodean a este manjar no provienen de comer el chocolate en sí, sino de comer chocolate en exceso. Un pequeño brownie de vez en cuando no causa problemas; un brownie triple con todo lo que tiene derecho probablemente sí. Pero cualquier persona que sufre de enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE) puede experimentar problemas incluso si come una pequeña porción de chocolate. Esto se debe a que el chocolate hace que el esfínter esofágico inferior se relaje, lo que permite el reflujo del ácido estomacal.
 
Jugos cítricos (© Matt Bowman/FoodPix/Jupiterimages)
Jugos cítricos
 

Estas bebidas ácidas pueden irritar el esófago, estimulando los nervios sensoriales para que se sientan aún más inflamados. Esto podría parecer un reflujo ácido, pero en realidad es simplemente irritación. En el estómago, sin embargo, el ácido adicional de la bebida puede provocar otros problemas. Si usted no ha comido (digamos, si se toma un vaso grande de jugo de naranja a primera hora de la mañana), su estómago ya está lleno de ácido, de modo que si le agrega ácido, esto le puede provocar dolor de estómago. Si bebe limonada endulzada con jarabe de maíz con alto contenido de fructosa, tenga cuidado: Esa alta ingesta de azúcar a menudo puede provocar diarrea.

Puré de papas (© Ann Stratton/FoodPix/Jupiterimages)

Puré de papas

Nada parece ser más inofensivo que un tazón de cremoso puré de papas. Después de todo, es por ello que se ubica prácticamente al tope de la lista cuando se trata de alimentos que nos hacen sentir bien. Pero si usted es uno de los aproximadamente 30 a 50 millones de estadounidenses que sufren de intolerancia a la lactosa, estos alimentos no le harán sentir nada bien, dado que la mayoría de ellos contienen grandes cantidades de leche o incluso crema entera. Prepárelos en su casa utilizando leche entera sin lactosa para obtener la misma cremosidad sin los efectos colaterales.
 
Cebolla cruda (© Greg Elms/StockFood Creative/Getty Images)
Cebolla cruda
 
Las cebollas y sus primos como el ajo, los puerros y las cebollas escalonicas contienen diversos compuestos fitonutrientes, algunos de los cuales parecen brindar beneficios saludables, que protegen el corazón, y otros que provocan malestar estomacal (o podrían ser los mismos compuestos los que provocan ambos). Cocinar estos alimentos aparentemente desactiva algunos de los compuestos que causan el problema. Pero dada la posibilidad de que también esté desactivando parte de los beneficios, sugiere la nutricionista Mary Ryan utilizar una mezcla de cebolla cocida y cruda para poder cosechar los beneficios sin sufrir las consecuencias.
 
Helado (© Lottie Davies/Getty Images)
Helado
 
No hay forma más rápida de determinar si uno sufre de intolerancia a la lactosa que sentarse delante de un gran tazón de helado. La hinchazón, los cólicos y la flatulencia son mensajes claros: su organismo está tratando de indicarle que se mantenga alejado de los productos lácteos enteros. Si ése es el caso, la única solución es cambiar por productos congelados sin contenido de lactosa (como, por ejemplo, aquellos que se fabrican con leche de soja o arroz). Pero, incluso si no sufre de intolerancia a la lactosa, comerse todo un envase de Ben & Jerry’s de una sola vez puede provocarle malestar estomacal. Eso se debe a que esencialmente es un alimento graso, y la grasa permanece en el estómago durante un tiempo mucho más prolongado que otros alimentos antes de que se pueda digerir.
 
Brócoli y repollo crudo (© Tara Sgroi/FoodPix/Jupiterimages)
Brócoli y repollo crudo
 
Estas verduras ricas en fibras y nutrientes son increíblemente saludables, pero también son muy conocidas por hacer que se acumulen gases en el intestino. Afortunadamente, la solución es simple. “Cocinarlos (o incluso blanquearlos levemente) desactiva los compuestos de azufre que provocan los gases”, explica Ryan.
 
Frijoles (© Gentl & Hyers/Getty Images)
Frijoles
 

Los frijoles tienen la reputación de provocar malestar gástrico e incluso tienen su propia familia de chistes al respecto. (¡Vamos, todos conocen alguno!) Esto no deja de ser verdad. La enzima que se necesita para digerir los frijoles se encuentra únicamente en las bacterias estomacales. Si uno habitualmente no come frijoles, es posible que no tenga suficiente cantidad de estas enzimas como para digerirlos sin problema. El resultado, por supuesto, es la hinchazón y flatulencia. Cocinar los frijoles con caldo puede resultar útil: el líquido adicional ayuda a digerir las grandes cantidades de fibra que contienen los frijoles, y el tiempo de cocción adicional comenzará a deshacer los frijoles incluso antes de que los coma. Al agregar frijoles a su dieta de forma gradual, ayudará a que se acumulen las enzimas necesarias para digerirlos sin problema.

Goma de mascar sin azúcar (© Dave Bradley Photography/Getty Images)

Goma de mascar sin azúcar

El sorbitol, un ingrediente que contienen muchas de las gomas de mascar sin azúcar, caramelos y barras dietéticas y licuados, puede provocar una acumulación de gases incómoda en el intestino. Lea las etiquetas antes de comprar los productos para buscar productos sin azúcar en los que se utilicen sustitutos del azúcar menos problemáticos. La cantidad también es un problema, advierte Gidus. La mayoría de las personas pueden consumir dos o tres gramos sin que les generen problemas, pero un producto que contiene 10 o más gramos indudablemente les será difícil de digerir.

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