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۞ORO*MÙ: LECCIÓN 01 ESTUDIANTES DEL MUNDO
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De: Maravi  (Mensaje original) Enviado: 16/04/2011 16:11

LECCIÓN 01 ESTUDIANTES DEL MUNDO

INTRODUCCIÓN

Bienvenidos a ORO*MU

______________________________________________________________________________________________

PALABRAS DE BIENVENIDA A OROMÚ.

Bienvenid@s al estudio que se va a impartir por este medio a los Estudiantes Del Mundo.

En esta Era de Acuario en la que las conciencias anhelan conectarse con la Divinidad, la Escuela de Oro*Mú representa una de las opciones que existen en el planeta para impulsar a los seres humanos a una mayor evolución, que se va a manifestar a través de una vida iluminada por la filosofía espiritual y por el servicio planetario.

Bienvenido a este grupo de Estudiantes Del Mundo. Ten por seguro que la guía de tu ser interior te va a ayudar a concretar tus metas, a disipar tus dudas y a asimilar correctamente conocimientos nuevos y antiguos.

Por nuestra parte contamos con mucha información recibida por el Maestro Franolú, fundador de la escuela y con el apoyo de las Lecciones de Los Maestros Ascendidos de Shamballa. Todo lo cual te irá llegando semanalmente en el transcurso de las lecciones.

EL CAMINO DE LOS INICIADOS

Hermanos sean bienvenidos, la Hermandad Blanca los saluda. Yo Soy SAINT GERMAIN.

A nombre de la Jerarquía de Maestros, a nombre de los Directores de Rayos, a nombre de todos los miembros de esa magna organización que hace posible la conexión entre la humanidad terrestre y el Logos Solar, hoy les dedicamos estas palabras, amparadas en los suaves efluvios de la energía proveniente de las altas esferas de la espiritualidad.

Hoy han Iniciado un Gran Camino; sus pasos antes perdidos en el devenir de la vida, han enfilado hacia la dirección correcta; sus ojos antes perdidos en los laberintos humanos, hoy empiezan a enfocar la Divina Luz del Espíritu; sus oídos antes confundidos en las algarabías de la humanidad, ahora se entonan a las dulces notas de la sabiduría del espíritu, y esa flama que mora en su corazón y que antes vacilaba y parecía por momentos apagarse,  ahora revive y crece,  iluminada por una fuerza que llega desde lo más interno de su ser. No hay más gloria en la vida terrestre que la de reconocerse a sí mismo.

Largos años han pasado desde aquél primer momento en que ustedes abrieron sus ojos al mundo físico, con la misión de ser felices y, en esa búsqueda, fueron dejando pedazos de sus vestiduras, gotas de su sangre y de su sudor, muchas veces dejaron pedazos de su corazón, dejaron ejemplos de dolor y de alegría y el rastro que han dejado al paso de sus años, se ha convertido ahora en un rosario de hechos, a veces tristes y a veces felices. Han vivido la vida de una sociedad inconsciente, pero todo ciclo tiene un final y cada final es la puerta de entrada a un principio. Han cerrado sus ojos a la inconsciencia, paro abrirlos a la claridad del espíritu; han cerrado sus oídos a las voces confusas, para abrirlos a la música celestial, y sus pasos vacilantes han adquirido la fortaleza y dirección que los lleva sin titubeos, hacia el tesoro escondido en los cielos del espíritu, sus manos que trabajan laboriosamente para  glorificar los ídolos de la tierra, ahora se extenderán ansiosas para ayudar al prójimo a enderezar sus caminos, a levantarlos de las ciénagas en que se encuentran, a conducirlos dócilmente hacia esa puerta estrecha que conduce al reino de los cielos.

Por eso, la Iniciación es gloriosa, por eso, cuando un ser humano se Inicia, el cielo canta de alegría;  por eso,  cuando escuchamos los anhelos y las aspiraciones humanas en una Ceremonia de Iniciación, Shamballa se acerca a la tierra y vemos, cada vez más cerca, el día en que podamos reunirnos en su propio plano físico. Cada Iniciado es una piedra de ese Gran Templo que se construye para que,  algún día, la Jerarquía descienda a él y se haga una realidad entre los seres humanos.

Cada Ser Humano que se Inicia es una semilla que florece; simboliza una palabra que fue escuchada, un acto de amor que se ve multiplicado,  un esfuerzo recompensado de todos aquellos caminantes que pasaron antes con la simiente del espíritu, regándola, en los campos que parecían estériles, pero que albergaba un tesoro que  no podría ser percibido en ese tiempo. No es posible pasar inadvertida una fecha  tan importante; no es posible para nosotros, no dedicar unas palabras a todos aquellos que han tomado la decisión de incluirse en las filas de la humanidad consciente; es por eso que estas palabras, están dedicadas a todos ellos.

Y ahora, déjenme anunciarles: En el sendero que hoy han Iniciado no está todo protegido por la energía del amor;  somos constructores en un mundo que necesita ser construido,  somos sembradores de tierras que aún necesitan ser limpiadas;  somos instructores de un mundo que no desea escuchar, servidores de personas que no desean ser servidas y,  sin embargo,  la fuerza del amor que fluye de cada uno de los Corazones de los Iniciados, representa el escudo más grande que  puede un ser humano empuñar en esta magna labor, es una fuerza que abre el paso entre los obstáculos que se interponen  con la Voluntad Divina;  es una fuerza que arrastra y abrasa toda imperfección, toda desarmonía que pudiera un Iniciado encontrar por su camino. La fuerza del amor llega antes de que sus pies los conduzcan al lugar donde son necesarios;  la fuerza del amor prepara la tierra antes de que sus semillas la hayan depositado.

Recuerden, el amor va delante de ustedes preparando los terrenos por los que habrán de pasar, apartando todos los obstáculos que deban ser apartados para que su labor sea más efectiva, pero,  para esto, es necesario que cada discípulo, que cada Iniciado, se conecte a esa energía que fluye de lo interno hacia el exterior.  Cada acción, cada palabra, cada decisión que tomen, debe ser motivada, inspirada, en ese amor universal,  en ese amor impersonal que  inspira a los grandes Iniciados. Armonícense primero en su interior y después traduzcan, en obras, esa fuerza arrolladora que es amor y, entonces, entenderán el verdadero significado de la palabra servicio, hasta entonces, habrán vivido un pedacito del reino de Dios en medio de los Seres Humanos.

Dejaré aquí mis palabras por ahora, pero sí deseo decirles con todo nuestro corazón, que si en algún momento sus pies flaquearan,  sintieran que su llama vacila y amenaza con apagarse, lean estas palabras y recuerden que, en esta hora gloriosa, la Jerarquía ha establecido un compromiso con cada uno de ustedes. Estaremos juntos no importa en dónde se encuentren ni lo que estén haciendo,  la Jerarquía permanecerá a su lado y sólo bastará con que mencionen el mantram sagrado del Padre ELÍ repetido 3 veces (1).  Ese será el llamado que cada uno de ustedes hace a su Logos Solar y nosotros, los servidores de ese Logos Solar y de ustedes, estaremos ahí prestos a ayudarlos.

Que la Luz de Shamballa permanezcan siempre en todos ustedes.

Que así sea eternamente.

(1)       Mantram:

Bendito Padre Elí,  Bendita Tu Presencia dentro de mí. 

Bendito Padre Elí,  Bendita Tu Presencia dentro de mí. 

Bendito Padre Elí,  Bendita Tu Presencia dentro de mí. 

EL DISCÍPULO

La palabra discípulo debe entenderse como un estado de conciencia, es decir, es discípulo todo aquél que sigue a la enseñanza y no aquél que sigue a un guía. En el sentido que los Maestros Espirituales quieren trabajar es poniendo énfasis en las enseñanzas y no en las personalidades.

El discípulo es aquél que está siguiendo una luz, no el que está siguiendo a un ser humano o incluso a un Maestro Ascendido. Se le ve siempre seguir su enseñanza y nunca a los hombres o a los dioses.

Un discípulo es medido por su voluntad de servir, no tanto por su capacidad para hacerlo. La voluntad es el fruto de una evolución interior, la capacidad es el fruto de un entrenamiento.

Es mil veces más sencillo entrenar a una persona, que buscar que despierte a una necesidad que no siente. Así pues, es el deseo de servir lo que distingue a un discípulo de otro.

Si el discípulo todavía oscila entre el bien y el mal, entre lo bueno y lo malo, entre lo correcto y lo incorrecto, significa que aún le falta un largo camino por recorrer.

Si el discípulo aprende que todo es bueno y simplemente varían las formas en las que la «energía del bien» afecta a todo lo existente; si el discípulo goza observando la vida y que en su pensamiento no existe sino el placer de ser, el placer de actuar y que su pensamiento no es sino un pasaje instantáneo entre su intuición y la acción que concreta, decimos que el discípulo está muy aventajado en su camino, pero aún así le falta un largo camino para llegar.

La superioridad de un discípulo para con otro no puede estar basada exclusivamente en las posiciones materiales o intelectuales, debe fundamentarse en la calidad de un ser humano, en la evolución, en la manera como aborda los problemas, en la manera como enfrenta los retos que la vida le va presentando.

La madurez espiritual de un discípulo se mide en función de los juicios internos que establece de cada una de sus experiencias.

No es la meta lo que interesa, sino el sendero. No son los logros lo que se busca, sino el servicio constante. No es la cima de la montaña la que atrae al caminante sino la aventura del caminar, la aventura de escalar cumbres, la aventura de saberse ciudadano del universo, heredero de Dios, receptor de todas sus bendiciones.

El  discípulo que es guiado por el mundo por su conciencia superior, sus manos y sus palabras son creadoras 100%, su visión es completa y elimina las sombras hacia donde se dirige. Su vida traspasa las caretas tras las cuales se esconden las personalidades humanas, porque el corazón y las mentes son perfectamente claros a su guía espiritual. Lee las voluntades de los hombres y mujeres y de los gobiernos, y puede entender perfectamente cómo La Voluntad Divina se manifiesta en todas las cosas. En este caso el discípulo se encuentra en la cumbre del conocimiento espiritual y su paso en la Tierra no es otro que la manifestación de La Voluntad Divina puesta en acción para la bendición de los seres humanos. Y ese discípulo podrá estar en Shamballa, en el futuro, mirando hacia abajo como Los MAESTROS ESPIRITUALES lo hacen y tendrá grupos iguales a los que los discípulos  han formado, y en su interno, sus más secretos pensamientos le dirán que aún le falta un largo camino por recorrer. Esta es la historia de los Discípulos, de todos aquellos que un día decidieron abrazar el camino del conocimiento espiritual.

Cuando el discípulo  haya cumplido su tarea, ayudará a su hermano de al lado, aconsejándolo, haciéndole un poco más fácil el trabajo, pero no obstruyéndole el camino, o marcándole con una autoridad por dónde debe de ir. Irá a orientarlo si en él está una respuesta que pueda ayudarlo, cuando sepa que esto que él sienta, que esta respuesta que el pudiera darle lo perjudicaría, no lo haría, seguiría con su trabajo, que él seguirá el de él.

El discípulo debe triunfar en ese mundo y poder llegar a controlar toda fuerza contraria, pares y opuestos en juego eternamente. Ciclos de vidas que llegan, florecen y se van. Etapas fisiológicas, edades cronológicas. Altas y bajas. Amistades que se ganan y se pierden. Todo esto debe controlar el iniciado para que el otro mundo, ese mundo interior empiece a florecer y a crecer. Ese otro mundo es donde el discípulo reside internamente, siente que el mundo de las formas es hostil y peligroso y entonces el discípulo aprende a reconocer su casa interior como su mundo interno al que sólo él puede llegar, a donde no pueden llegar los odios, las desarmonías, las desavenencias, las desilusiones, los maltratos y las carencias que el mundo físico les proporciona.

Entender que la filosofía espiritual, el camino que se ha decidido tomar es un sendero glorioso sin duda, pero no está exento de peligros, es un camino que lleva a la luz pero cruza por muchos valles oscuros, es el sendero que les permitirá conseguir la paz y la felicidad pero no los aislará de las condiciones del mundo en que viven. El discípulo vive en dos mundos, uno es el mundo físico el de las formas, el de los cuerpos, el que sufre enfermedades y carencias, el mundo de las relaciones humanas, el mundo de las desilusiones y de los afectos terrenales, el mundo del dinero, el mundo de la comodidad y también del dolor y del sufrimiento, el mundo de las enfermedades, el mundo de las complacencias y de los placeres sensuales.

Pero hay otra enseñanza que le revela al discípulo que esa pequeña casa interior en donde se refugia cada vez que el mundo físico le ofende o lastima, en realidad es infinitamente más rica. Su casa interior tiene ventanas y tiene puertas, es preciso que las abra y que penetre en la riqueza de ese mundo interior. Es preciso que crezca y deje de mecerse en su cuna exterior. Es preciso que salga y conozca que el mundo interior está poblado por maestros, por instructores, por escuelas, por grupos de hermanos que han sabido igualmente vencer y controlar las vicisitudes de la vida física. Es preciso que aprenda a moverse y educarse a sí mismo en su mundo interno. Es preciso que entre en contacto con su Maestro interior  y por qué no, que aprenda igualmente que existen peligros, que existen también dificultades y que inevitablemente tendrá que pasar por conflictos de orden espiritual muy diferentes a los que antes llenaban su medio.

Despertar la conciencia de todos los integrantes de la Escuela, de que un discípulo espiritual debe contribuir a la estabilización y armonización de la atmósfera psíquica del planeta. Cada discípulo debe ser un emanante de luz espiritual para el planeta. Abocarse a esta tarea y hacerla consciente a todos aquellos quienes están vinculados con este movimiento.

La libertad y el respeto por los derechos humanos son creencias fundamentales que deben tener todos los individuos. Dentro del programa de instrucción mundial los MAESTROS ESPIRITUALES han querido incluir un esfuerzo tendiente a complementar estos valores humanos e incorporarlos dentro de los principios básicos que regulan la conducta de los individuos. Debe ser fundamental para todo individuo el respeto a las libertades de sus congéneres.

La instrucción requiere de un énfasis especial en los aspectos sociales, se debe ser claro que un discípulo debe mantener una vida social activa consciente y positiva en el ámbito en que se desarrolla. La congruencia de estas actividades sociales con sus convicciones personales será la clave para determinar quienes serán los siguientes discípulos que enriquecerán al Grupo Interno.

Es importante que el discípulo aprenda a trabajar con las energías etéricas y astrales, que entienda que las grandes fuerzas cósmicas que circulan por la atmósfera del planeta afectan igualmente sus cuerpos etérico y astral en la misma forma como las tormentas y los ciclones afectan a su cuerpo físico. Que aprenda a buscar refugio internamente cuando esas oleadas de energía astrales se desencadenan formando verdaderas tormentas y ciclones en los mundos sutiles. Es preciso que entiendan que ese otro mundo interior es infinitamente más rico que el mundo de las formas en donde antes se movía.

El cuerpo físico de todos los estudiantes DEL MUNDO debe ser armónico y ceder a los propósitos que animan al espíritu. El cuerpo físico requiere atención, disciplina y un esfuerzo permanente por alcanzar la salud y la docilidad que se precisa para poder servir como un instrumento aceptable a la voluntad del espíritu.

Templar el espíritu es una labor impostergable para todos los discípulos de La Luz, el espíritu no se puede templar con palabras cariñosas, con pétalos de flores o con caricias que hagan olvidar los dolores. El espíritu se templa en el fuego de la enseñanza. Es moldeado con los golpes del ariete que van fortaleciendo poco a poco una voluntad que no ha sido entrenada porque el ser humano es demasiado consecuente consigo mismo. La vida humana es un continuo cambiar de objetivos, un día desea una cosa y al día siguiente cambia el objeto de su deseo. Se mueve como las aguas de los ríos, dándole vuelta a los obstáculos, la gran diferencia está en que el río conoce su meta y los seres humanos no. Por eso ven que al final de su vida han llegado a ninguna parte y por esta razón una de las áreas que es preciso fortalecer ha sido desde siempre la voluntad. La verdad espiritual no puede ser alcanzada consecuentando al cuerpo, la verdad espiritual debe ser conquistada batallando cada segundo de la existencia, luchando por efecto de la voluntad, contra esas voces desordenadas de un cuerpo que no ha sabido ser dominado. La voluntad y sólo la voluntad permite cruzar los abismos con firmeza, valentía y en breve tiempo.

¿Para qué alargar las agonías a través de indecisiones inútiles?, ¿por qué no hacer uso de la voluntad y doblegar de una vez por todas, esa voz que se levanta desde el pasado y les dice: “espera un poco, hazlo mejor mañana”?

Palabras de tus instructores

Respecto a ti herman@, ahora perteneces a un grupo selecto de estudiantes de la espiritualidad que marca el rumbo de la humanidad, y como tal, este grupo recibirá instrucción y entrenamiento en diversas áreas para que al caminar por la vida seas ejemplo a seguir.

La responsabilidad que te corresponde consiste en estudiar seria y profundamente los mensajes que recibirás, enviar tus dudas y comentarios para aclararlos y sobre todo poner en práctica lo aprendido.

También quiero comentarte sobre el lenguaje de  las lecciones La mayoría se presentan en un lenguaje sencillo y directo, tan sencillo y directo como le hablamos a Dios. Este lenguaje nos proporciona una riqueza inmensa de claves escondidas dentro de cada frase. Esto significa que cada frase contiene en sí un gran secreto, cada frase es una valiosa clave de sabiduría.

Por lo anterior comprenderás que cada vez que leas una lección de OroMú entras en contacto con energías de mucha potencia encerradas en palabras, y pensamientos, por lo que deberás cuidar y tratar este material de estudio con la solemnidad y respeto apropiado para el manejo de estas energías.

También te aviso que la enseñanza de este nivel básico llamado “Estudiantes DEL MUNDO” dura aproximadamente un año, y la puedes compartir con tus amigos de Internet  y grupos de estudio, por lo que quedas en libertad de comenzar a distribuirla para que más personas aprovechen estos estudios.

Nuestra responsabilidad será enviarte cada semana una lección hasta completar el programa de 50 lecciones. Tu responsabilidad será estudiarla, meditarla y mantener tu cuenta de correo con  espacio suficiente para que la lección pueda llegar hasta ti, de lo contrario el servidor te borrará automáticamente si detecta rechazos del envío por sobresaturación en tu cuenta. Si notas que esto ocurre, revisa que tu cuenta de correo tenga espacio suficiente y avísanos para verificar que sigas correctamente suscrito a tu grupo.

No deseo agotarte con tantas recomendaciones, mas consideré oportuno estos comentarios.

Espero que juntos recorramos en armonía este bello capítulo en tu vida que es la enseñanza espiritual, y entre todos escribamos una nueva página en la historia de Oro*Mu llena de realizaciones materiales y crecimiento espiritual.

Nuestras Bendiciones Infinitas a todos y cada uno de ustedes.

Fraternalmente



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