Cuelgan mil sueños,
entre dos macetas de orquídeas,
y cuatro jardines de margaritas.

Porque tendidas al sol se van secando mis ilusiones,
mientras una brisa de sonrisas,
viene a alterar simbólicamente lo que fue mi pasado.

Como racimos de lagrimas,
que humedecen la hierba,
lo que fueron las cuencas de mis ojos,
no dejan de mirar todo el infinito.

Con los machetes de la ira y de la soledad,
intento apartar toda duda de tristeza.

Porque bajo la luna llena,
se esconden dos enamorados,
que se quieren, que se abrazan,
que se prometen amor eterno,
que se prometen paz divina.

Porque cada día, se van desprendiendo,
como hojas de laurel, mis sueños,
como uvas maduras, mis pensamientos,
como flores marchitas mis ilusiones.

Porque la esperanza,
es una excusa de la alegría.

Porque la esperanza,
es lo que nos mantiene vivos y consecuentes.

Porque la esperanza,
es la que nos mantiene la fe y la devoción,
hacia todos los demás,
hacia todo lo que nos rodea.

Cuelgan novecientos noventa y nueve sueños,
de lo alto de un árbol,
porque uno lo he perdido en el olvido,
castigado por los intereses de la nostalgia…
Autor: Fco Peiró