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LOS HIJOS DE LA CALLE
Que pensaràn los hijos de la callle
sin caricias de amor, sòlo desaire.
Sin un trozo de pan y sin abrigos
soportando sus vidas de mendigos.
No pudieron gozar tiernas infancias,
murieron, al nacer, sus esperanzas.
El destino marcò sus hondas huellas,
vagan sin horizonte y sin estrellas.
Piden monedas a cambio de canciones,
quriendo conmover los corazones.
En la noche se acuestan en un quicio
y por mal no dormir, consumen vicìo.
Van aprendiendo, con su propio llanto,
que el mundo lleno està de desencanto.
La gente los observa, indiferente,
sin rasgos de piedad sobre su frente.
Nada importa a ellos su mirada,
sabiendo que sus vidas valen nada.
Asì pasàn su vida miserable
los pobrecitos hijos de la calle.
! Mìralos con piedad !
!Despòjate de orgullo¡
Pudo, uno, en realidad,
SER HIJO TUYO.
Oscar Jimènez Efrez
Oscar.J
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