Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Despierta
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 
 
  
  
 ♥.·:*BIENVENIDO*:·. ♥ 
  
  
  
  
 
 
  
  
  
 ♥.·:*GRACIAS POR TU VISITA*:·. ♥ 
 corredor 
  
  
  
  
  
 
 
  Herramientas
 
Animales: Canto de las Ballenas
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 4 en el tema 
De: Marti2  (Mensaje original) Enviado: 26/08/2009 03:44



Primer  Anterior  2 a 4 de 4  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 4 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 10/09/2009 08:49
 
La ballena es el mamífero marino, del orden de los cetáceos, más grande de la Tierra.
Están tan bien adaptados a vivir en el agua que parecen pertenecer a la familia de los peces. Según nos indica la investigación científica, y según sus esqueletos, descienden de animales terrestres con cuatro extremidades.
Dentro de los cetáceos existen dos grandes grupos:
1. Las ballenas con barbas (incluyen las ballenas de gran tamaño, como el caso de la ballena azul). Estos animales se caracterizan por tener barbas en lugar de dientes, que utilizan para filtrar el agua y así poder atrapar el alimento. El número de barbas oscila entre 160 y 360 en cada lado de la mandíbula y presentan en su borde interior un aspecto filamentoso.
Las ballenas de este grupo suelen pasar el verano en las aguas polares, donde abunda el plancton, emigrando más tarde hacia zonas templadas y tropicales, para pasar el invierno y poder reproducirse.
Otro rasgo de este grupo es que cuentan con un respiradero doble.
2. Las ballenas dentadas (incluyen los delfines, marsopas y cachalotes) Suelen tener entre 1 y 260 dientes, que utilizan para retener el alimento. Sólo tienen un orificio para respirar y la habilidad para la ecolocación. La mayoría de las ballenas pequeñas, delfines y marsopas, pertenecen a este grupo. Un ejemplo de ballena con dientes es el cachalote.
Las ballenas, al ser mamíferos, necesitan respirar aire para vivir. Por ello, cuentan con grandes pulmones, respirando a través de los orificios que tienen en la parte superior de su cabeza.
Las ballenas hembra son siempre más grandes que los machos. Suelen estar preparadas para la reproducción cuando alcanzan una longitud entre 13 y 16 metros, más o menos una edad de 3-4 años.
 
 
El cuerpo de la ballena está recubierto de una capa de grasa espesa que mantiene su temperatura corporal en una media de 36 grados.
Las dos extremidades de delante son las aletas. Su cuerpo acaba en una gran aleta horizontal, de potente musculatura y fuerza, lo que le permite alcanzar velocidades de 40 a 50 km/h.
La coloración y forma de la cola varía de una ballena a otra y es tan importante para distinguirlas e identificarlas como lo puede ser la huella digital en las personas.
Las ballenas suelen vivir en parejas o pequeños grupos, aunque también existen ballenas solitarias, y su apareamiento se hace posible en mares templados o cálidos.

Respuesta  Mensaje 3 de 4 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 10/09/2009 08:50
La primer imagen que nos viene a la mente al oír la palabra ballena es la de un animal grande que vive en el mar. Aunque esto es cierto, existen varias características que distinguen a una ballena de otros animales marinos.
Antiguamente, las ballenas eran consideradas como peces debido a la semejanza de la forma de su cuerpo con la de los tiburones: ambos hidrodinámicos y con aletas. La diferencia más obvia entre el cuerpo de una ballena y el de un pez es comparar sus colas o aletas caudales; la de las ballenas es horizontal y se mueve hacia arriba y abajo mientras que la de los peces es vertical y se mueve de un lado a otro. Otra diferencia notable es que las ballenas no muerden a sus presas sino que filtran su alimento, pero este aspecto lo comentaremos más adelante.
 
Muy cerca de una ballena jorobada
  
En 1758, el biólogo sueco Carlos Linneo identificó a las ballenas como mamíferos; es decir, animales de sangre caliente que respiran aire a través de pulmones y dan a luz a sus crías a las cuales amamantan con leche producida en las glándulas mamarias de la madre. Otras características de morfología externa típicas de los mamíferos no están presentes en las ballenas o son poco evidentes. Por ejemplo presencia de pelo, dientes diferenciados en incisivos, caninos, premolares y molares (heterodoncia), presencia de extremidades anteriores y posteriores, cuello y hombros perceptibles y orejas presentes.
Estas características son obvias en los mamíferos terrestres como el oso, elefante, puma, liebre, coyote, venado, etc. Por lo anterior, se dice que las ballenas y delfines (ambos pertenecientes al orden Cetacea), junto con los murciélagos (orden Chiroptera), son los mamíferos más aberrantes pues son los que más se alejan del patrón típico de un mamífero.
Esto se debe a las modificaciones y especializaciones que ha sufrido su cuerpo debido a su particular estilo de vida. Los murciélagos son los únicos mamíferos voladores mientras que las ballenas y delfines, junto con los manatíes (orden Sirenia), son los únicos mamíferos que pasan toda su vida en el agua.
Dentro de las principales adaptaciones a la vida acuática, las ballenas presentan un cuerpo hidrodinámico (en forma de torpedo) que implica la reducción de partes salientes por lo que no hay orejas, tan sólo dos aberturas pequeñas a ambos lados de la cabeza que conducen al oído; el pene se encuentra dentro de un pliegue al igual que las glándulas mamarias que se alojan en hendiduras a cada lado de la abertura genital. Hay pérdida de las extremidades posteriores y modificación de las anteriores en aletas (pectorales). Las únicas protuberancias son las aletas pectorales (de estructura esquelética similar a la de un brazo), una aleta caudal (sin soporte óseo) y, en la mayoría de las especies, una aleta dorsal (sin soporte óseo) en el último tercio del cuerpo.
 
Aleta caudal de ballena jorobada
  
A diferencia de los mamíferos terrestres, las ballenas no poseen un pelaje que las aísle del frío y evite la pérdida de calor, aunque en el agua el calor generado por el cuerpo se pierde muy rápido. Las ballenas presentan una capa de grasa gruesa que funciona como aislante. En las ballenas francas, que habitan en aguas frías y polares, esta capa de grasa situada inmediatamente por debajo de la piel puede llegar a medir de 50 a 70 cm de espesor. La grasa también funciona como reserva de energía y agua. Esta reserva da a las ballenas la capacidad de viajar grandes distancias sin tener que alimentarse.
Si bien es cierto que la presencia de pelo, dientes, etc. no son obvias en las ballenas adultas, estas características se manifiestan en el embrión. Así, los dientes sólo están presentes como vestigios durante el desarrollo embrionario. El pelo se puede observar tanto en el embrión como en el adulto pero en ningún caso se desarrolla un pelaje espeso sino que se presentan pelos aislados a lo largo del cuerpo; estos pelos tienen una función sensorial.
En lugar de dientes las ballenas presentan barbas o ballenas, lo cual es una característica exclusiva de éstos mamíferos marinos. Las barbas son placas córneas laminares (similar al material de nuestras uñas) dispuestas en serie y de forma triangular que cuelgan de ambos lados del paladar. El borde interior de cada barba presenta "flecos" los cuales se entrelazan unos con otros formando un tamiz en el interior de la boca que sirve como filtro donde pequeños crustáceos (similares al camarón) y peces pequeños (sardina, arenque, anchoveta) de los que se alimentan estos mamíferos, quedan retenidos al filtrar el agua.
Las ballenas nacen con las barbas y en los recién nacidos son pequeñas, blandas y suaves. Después del destete, las barbas adquieren su carácter definitivo pero están en continuo crecimiento a lo largo de la vida del animal para reemplazar la parte gastada. El número, ancho, longitud, grosor y color de las barbas varía en las diferentes especies de ballena. Así, por ejemplo, las barbas de la ballena gris pueden medir 25 cm de longitud, las de la ballena azul 90 mientras que las de la ballena franca 2.8 m. Fueron precisamente las barbas de las ballenas las que se emplearon a mediados del siglo XIX como varillas de soporte en la elaboración de corsés y sombrillas, así como aros en las crinolinas y como mango de fuetes o látigos.
 
Aleta pectoral
  
Otra característica asociada a las ballenas es su gran tamaño. La ballena azul es el animal más grande que ha vivido en la Tierra: alcanza una longitud de 24 a 27 metros y pesa de 130 a 150 toneladas. Las ballenas pigmea y minke son las más pequeñas, miden respectivamente 6.5 m y 10 metros. En el mundo existen 11 especies de ballenas de las cuales ocho están presentes en aguas mexicanas y son: ballena o rorcual azul (25 metros), ballena de aleta o rorcual común (22 metros), ballena boba o rorcual de Sei (18 metros), ballena de Bryde o rorcual tropical (14 metros), ballena minke (10 metros), ballena jorobada (15 metros), ballena gris (15 metros) y ballena franca (15 metros).
Usualmente se asocia el nombre de ballena a otros mamíferos marinos perteneciente al grupo de los delfines (cetáceos con dientes) por el gran tamaño que presentan. Los colegas de habla inglesa dan el nombre común de ballena a los cetáceos que miden más de tres metros de longitud sin distinguir entre delfines y ballenas. Esto genera confusiones al hacer la traducción literal al español de los nombres en inglés de algunas especies.
Así, por ejemplo, el nombre en inglés para la orca es "killer whale" cuya traducción literal es ballena asesina y lo mismo sucede con el calderón, cuyo nombre en inglés es "pilot whale" y que literalmente se traduce como ballena piloto; pero tanto la orca como el calderón son delfines. Algo similar ocurre con el cachalote, conocido como Moby Dick y con el nombre inglés de "sperm whale", que significa ballena de esperma aún cuando, al igual que la orca y el calderón, presenta dientes y no barbas, lo que los excluye del grupo de las verdaderas ballenas.
También es útil considerar que las ballenas presentan dos orificios nasales externos a diferencia de los delfines que presentan sólo uno. Existen varias diferencias entre la morfología interna y la conducta de un delfín y una ballena, pero la mejor forma de evitar confusiones es tener siempre en cuenta que una ballena es un mamífero marino que puede medir entre 6 y 27 metros de longitud y cuya característica exclusiva y distintiva es la presencia de barbas en lugar de dientes.

 

Respuesta  Mensaje 4 de 4 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 10/09/2009 08:53

¿Por qué respetar la vida de las ballenas?

"Las ballenas jorobadas son las creadoras de las canciones más largas y complejas desarrollas por cualquier animal no humano".

En tiempos en los que el debate acerca de la necesidad de cazar ballenas con fines científicos (o, por caso, con cualquier fin) ha vuelto a instalarse, creí conveniente acercar a ustedes una serie de conceptos biológicos, ecológicos y éticos acerca de la naturaleza única y especial de las ballenas que hace de su cacería comercial algo condenable desde todo punto de vista.

Las ideas que siguen han sido extraídas del artículo "Beyond whale species survival peaceful coexistence and mutual enrichment as a basis for human-cetacean relations", escrito por R. Barstow y publicado en Mammal Review en 1990.

Barstow se pregunta si es moralmente aceptable matar ballenas y cosecharlas como a cualquier otro recurso natural renovable sólo para obtener un rédito comercial, incluso asumiendo que esta actividad pueda ser regulada para mantenerla a largo plazo.

Sostiene que los argumentos en contra de la matanza de ballenas ya no deben basarse en la prevención de la extinción de especies, sino que el razonamiento debe ser otro.

Así como en la actualidad existe una ética mundialmente aceptada de que ninguna especie de ballena debería ser cazada hasta su extinción, quizás en el futuro este principio ético será reemplazado por otro que sea simplemente no cazar ballenas.

En el intento de establecer las bases racionales y morales sobre las cuales debería fundamentarse el futuro manejo de los cetáceos y el abandono total de su cacería, Barstow propone cinco categorías que hacen de las ballenas animales especiales y únicos.

Primero, las ballenas son biológicamente especiales

Entre otras cosas, incluyen a los animales más grandes que hayan existido jamás, como la ballena azul. El cerebro de los cachalotes es más grande que el de cualquier otro animal y pesa cuatro o cinco veces más que el del ser humano. Las ballenas jorobadas son las creadoras de las canciones más largas y complejas desarrollas por cualquier animal no humano. La corteza cerebral de las toninas y otros odontocetos excede en grado de complejidad de sus circunvoluciones a la de los humanos y todos los demás grupos animales. Estas y otras características, sostiene Barstow, hacen de los cetáceos animales biológicamente especiales.

Segundo, las ballenas son ecológicamente especiales

Las ballenas han evolucionado como mamíferos marinos a lo largo de unos 25 millones de años, mucho antes de la aparición del hombre y de su intrusión en los ecosistemas oceánicos. Los cetáceos se encuentran en la cúspide de las vastas cadenas alimentarias del mar.

Debido a su tamaño, su distribución amplia en todos los mares, y a una extensa variedad de estrategias de alimentación, los cetáceos afectan el océano de manera especial y con un impacto global. A pesar de que aún se desconoce mucho sobre ellos, es claro que tienen un rol único en estos ecosistemas.

Tercero, las ballenas son culturalmente especiales para los humanos

Los cetáceos vivos tienen una capacidad casi increíble de enriquecer las vidas de las personas con las que llegan a entrar en contacto pacífico. Ejercen una atracción universal única sobre el espíritu humano. Son incomparables generadores de asombro y admiración. Existe una mística a su alrededor que inspira un sentido de maravilla y felicidad en personas de todas las razas y nacionalidades algo que ningún otro grupo animal ha llegado a igualar con tal magnitud. Los cetáceos ejercen tal fascinación en la gente que se han transformado en poderosas herramientas para la educación de personas de todas las edades. Además, parecen tener una afinidad especial por los seres humanos. A pesar de su tamaño y fuerza amenazadores, y a pesar de siglos de haber sido víctimas de la depredación humana, las ballenas en su ambiente natural demuestran una y otra vez ser excepcionalmente tolerantes de la proximidad de los humanos, y no sólo toleran sino que además muchas veces inician deliberadamente interacciones positivas con las personas.

Cuarto, las ballenas son políticamente especiales

Su espacio vital, al contrario del de los animales terrestres, no está delineado por límites nacionales claramente definidos. Sus territorios pertenecen en buena medida a la globalidad de las naciones: son los mares del mundo que no pertenecen a ninguna nación en particular, constituyendo un recurso especialmente global. Así, las ballenas se encuentran bajo el control internacional y dado que legalmente no son un recurso de ningún país ninguna nación puede reclamar el derecho moral de matarlas. Las decisiones sobre la explotación o la protección de las ballenas lógica y legalmente deben ser tomadas a través de un organismo internacional como la Comisión Ballenera Internacional, y en esto también las ballenas son únicas.

Por último, las ballenas son simbólicamente especiales

Más que ninguna otra forma de vida no humana, las ballenas han logrado simbolizar la
preocupación por el medioambiente. Al menos en la sociedad occidental, la protección de las ballenas se ha transformado en una fuente de inspiración para conservar las interrelaciones de todas las formas de vida de este planeta. Existe amplio apoyo para no cazar ballenas porque son un símbolo tan especial del compartir el planeta.

Todas estas consideraciones racionales deberían bastar para prohibir la cacería de ballenas. Sin embargo, Barstow sostiene que quizás en el futuro las bases más fuertes para terminar con esta matanza provengan de la base más irracional: la respuesta emocional universal que generan las ballenas en los seres humanos que no intervienen en el negocio de la matanza. Más allá de la supervivencia de las especies, gracias a todo lo que sabemos acerca de las ballenas, y dados los sentimientos de las personas hacia las ballenas, sus características especiales y únicas merecen un nuevo paradigma moral y ético en el mundo global que las proteja definitivamente de la explotación comercial.

Finalmente, Barstow se pregunta: ¿acaso la coexistencia pacífica y el enriquecimiento mutuo no deberían ser el objetivo de las futuras relaciones entre humanos y ballenas en el mundo moderno?



Primer  Anterior  2 a 4 de 4  Siguiente   Último  
Tema anterior  Tema siguiente
 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados