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Ecologia: EL NEGOCIO DEL CLIMA
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Respuesta  Mensaje 1 de 5 en el tema 
De: Marti2  (Mensaje original) Enviado: 11/09/2009 06:33

EL NEGOCIO DEL CLIMA

- Brasil: los “nuevos” proyectos de eucaliptos de Plantar avanzan hacia la validación del MDL

A mediados de julio, el Consejo Directivo del Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) aceptó una nueva metodología propuesta como parte del controvertido proyecto de Plantar en Minas Gerais, Brasil (ver información sobre Plantar en los boletines nº 84, http://www.wrm.org.uy/bulletin/84/Plantar.html, 70 y 72 del WRM).

Plantar S.A. es una compañía siderúrgica y de plantación de eucaliptos cuyo proyecto MDL en el estado de Minas Gerais fue uno de los primeros que financió el Fondo Prototipo del Carbono del Banco Mundial. El Fondo previó la generación de más de un millón y medio de Certificados de Reducción de Emisiones (CER - Certified Emission Reductions) para el 2012 (1). Suponiendo que los créditos se vendieran a 15 dólares cada uno, ello implicaría un valor de alrededor de 25 millones de dólares.

Plantar y el Banco Mundial promovieron el proyecto como modelo. Sin embargo, las actividades de la compañía en la zona despojaron ilegalmente de sus tierras a numerosas personas, eliminaron empleos y medios de vida, secaron y contaminaron las reservas locales de agua, agotaron los suelos y la biodiversidad del cerrado (el bioma indígena), pusieron en peligro la salud de la población y explotaron a los trabajadores sometiéndolos a condiciones laborales espantosas.

La compañía planta árboles de una sola especie no indígena en forma industrial, con el solo fin de quemarlos, liberando así CO2 y otros contaminantes. Los árboles se queman en pequeños hornos para hacer carbón y luego utilizarlo en las actividades de fundición de la empresa. Pero esta industria se abrió camino a costa de una destrucción considerable.
 

La propuesta original, presentada como un proyecto de compensación de carbono por actividades forestales, fue rechazada por el Consejo Directivo del MDL. Al principio, Plantar afirmó que habría una “reducción acelerada de la base de plantación forestal en el estado de Minas Gerais”. Presentó sus plantaciones como bosques y argumentó que, luego de cortar y quemar los árboles para fabricar hierro en lingotes, no volvería a plantar árboles a menos que recibiera financiación a través de los créditos de carbono. Cuando se le recordó que las normas del MDL no permiten otorgar créditos por “deforestación evitada”, la compañía volvió a redactar los documentos del proyecto con el fin de enfatizar otras justificaciones. En su segundo intento, Plantar afirmaba su intención de evitar el reemplazo del carbón utilizado en sus actividades de fundición por combustibles más contaminantes, como el carbón mineral.

En otras palabras, la compañía afirmaba que la única manera de lograr la cantidad necesaria de carbón para su proyecto de 23.100 hectáreas eran los créditos de carbono, aun cuando el estado de Minas Gerais se jacta de tener 2 millones de hectáreas de plantaciones de eucalipto. La propia Plantar tiene propiedades rurales que abarcan más de 180.000 hectáreas, dedicadas principalmente al eucalipto para carbón y ubicadas casi todas en Minas Gerais, y administra más de 590.000 hectáreas de plantaciones, para sí misma y para otras empresas brasileñas.

El reiterado rechazo de este proyecto debió bastar para que se lo abandonara, como argumentaron 143 organizaciones y particulares locales en una carta dirigida al Consejo Directivo del MDL en junio de 2004: “es absurdo afirmar que, sin créditos de carbono, Plantar habría optado por el carbón mineral como fuente de energía”. Sin embargo, se cambió la presentación del proyecto y se volvió a presentarlo al MDL, esta vez separando sus diversos elementos: un proyecto de reducción del metano en la quema de árboles, un proyecto de reforestación revisado y otro asociado a éste, donde se introduce un nuevo sistema para la reducción del mineral de hierro en el proceso de fabricación.

En 2007, Plantar se las arregló para ingresar al MDL su proyecto de reducción de metano, del que espera generar 112.689 CER en un plazo de siete años, de 2004 a 2011.

La metodología del segundo proyecto, “Uso de carbón de biomasa renovable plantada en el proceso de reducción del mineral de hierro por medio de la introducción de un nuevo sistema de reducción”, fue aceptada por el Panel Metodológico de la ONU a mediados de julio de 2009. Plantar alega que el MDL debería crear una nueva metodología relacionado con lo que llama un método innovador para reducir las emisiones de CO2 de los altos hornos. Pero, de hecho, el proyecto está plagado de discrepancias. Por ejemplo, en el documento descriptivo se admite que el carbón supuestamente “sostenible” provendrá de múltiples fuentes, pero no hubo ninguna evaluación ambiental de las plantaciones que se usarían además de las de la propia Plantar (2).

La nueva versión del proyecto de reforestación asociado al método de procesamiento del mineral de hierro promete el establecimiento de “plantaciones específicas” para la producción de carbón, y llama a éstas, eufemísticamente, “biomasa renovable” (3). La compañía alega que el proyecto original no fue rechazado por contener fallas sino porque, cuando fue presentado, la reglamentación del MDL sobre el uso de la tierra, el cambio de uso de los suelos y la forestación no estaba aún terminada. Así, pretende retrotraer al año 2000 su solicitud de créditos de carbono. Sin embargo, las actividades descritas en el proyecto se desarrollan desde hace nueve años, lo cual es evidencia razonable de que éste no tiene nada de “adicional”.

Plantar prevé que el proyecto de reforestación reduciría en más de 3 millones de toneladas la emisión de CO2 en un plazo de 30 años, con lo cual la compañía obtendría unos 45 millones de dólares de su comprador, Netherlands CMD Facility, un programa del gobierno holandés administrado por el Banco Mundial. El proyecto de reducción del mineral de hierro aspira a generar 2.133.551 CER (unos 30 millones de dólares) en siete años.

Como todos los proyectos MDL, el proyecto de Plantar no reduce las emisiones. Cada proyecto desarrollado en el Sur permite que las centrales termoeléctricas a base de combustible fósil o la industria pesada de los países del Norte generen más contaminación. Los promotores de la compensación de emisiones se equivocan cuando pretenden diferenciar los “buenos” proyectos de los “malos”, y debilitan seriamente las luchas locales constructivas. Esos proyectos no están diseñados para lidiar con las complejidades y sutilezas propias de las comunidades y los medios de vida; requieren – sobre todo en el caso de las plantaciones de árboles – enormes cantidades de tierras, agua y maquinaria, y no están hechos para beneficio de las poblaciones locales o la ecología. En general se llevan a cabo en regiones donde la gente tiene poco poder, fortalecen un modelo de desarrollo insustentable y profundizan las diferencias entre el Norte y el Sur.

Por Tamra Gilbertson, Carbon Trade Watch, correo electrónico: tamra@tni.org

(1)       http://wbcarbonfinance.org/Router.cfm?Page=
PCF&FID=9707&ItemID=9707&ft=Projects&ProjID=9600

Esto era parte de un mecanismo más amplio para generar créditos de carbono equivalentes a 13 millones de reducciones de emisiones de carbono, muchas de lasa cuales se venderían en el mercado de carbono “voluntario”.
(2)       https://cdm.unfccc.int/UserManagement/FileStorage/
FJZUI99VFCYK55BIM0FQ9X51SOB6S3

“Dentro de los Proyectos Plantar se planta una superficie adicional de aproximadamente la misma medida que la propuesta dentro de la actividad A/R en respuesta al MDL, para asegurar la provisión de carbón renovable para la producción de hierro del proyecto integrado”
(3)       PDD: Reforestación como Fuente Renovable de Suministros de Madera para Uso Industrial en Brasil, 4 de marzo de 2008. http://www.netinform.net/KE/files/pdf/PDD_AR_Plantar.pdf

Fuente: WRM



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Respuesta  Mensaje 2 de 5 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 11/09/2009 06:38

- Ecuador: Pronunciamiento de pueblos indígenas contra el CO2lonialismo de los bosques/REDD

La inclusión de los bosques en el mercado de carbono en su formato REDD (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación) fue adoptada por el sistema de las Naciones Unidas a través del Programa ONU-REDD. En 2008, el Secretario General de las Naciones Unidas presentó el Programa ONU-REDD, que es llevado a cabo por tres organismos de las Naciones Unidas: la FAO, el PNUMA y el PNUD, en estrecha colaboración con el Banco Mundial.

Se trata un programa de planes y créditos para compensar las emisiones de carbono, que ha provocado rechazo entre numerosas organizaciones sociales, ambientales y de Pueblos Indígenas, quienes han denunciado la iniciativa REDD como una falsa solución al cambio climático.

El Foro Internacional de los Pueblos Indígenas sobre Cambio Climático ha declarado que: “REDD no beneficiará a los Pueblos Indígenas sino que, de hecho, provocará más violaciones de los Derechos de los Pueblos Indígenas. …nos robará nuestra tierra, provocará desplazamientos forzados, impedirá el acceso y pondrá en riesgo las prácticas agrícolas indígenas, destruirá la diversidad biológica y la diversidad cultural y provocará conflictos sociales. En el marco de REDD, los Estados y los comerciantes de carbono tendrán mayor control sobre nuestros bosques”.

El propio Documento Marco del Programa ONU-REDD previene que el programa podría erosionar prácticas de conservación sin fines de lucro, basadas en valores culturales, así como marginar a los sin tierra y a quienes tengan derechos comunales de uso.

Pero los mercaderes del carbono avanzan rápido. Australia e Indonesia anunciaron que están trabajando en dos proyectos REDD de comercio de carbono por un valor de 200 millones de dólares que utilizarían los bosques de Asia y el Pacífico para compensar las emisiones de la industria local. Planean presentarlos en las negociaciones sobre Cambio Climático que se celebrarán en diciembre de 2009 en Copenhague, Dinamarca.

Sin embargo, tan rápido como ellos las organizaciones trabajan para desenmascarar la iniciativa REDD, calificada de CO2lonialismo de los Bosques, y los pueblos organizados se pronuncian.

En un reciente comunicado, emitido desde Puyo, Ecuador, el pasado 3 de agosto (2), la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (CONFENIAE) se pronunció en contra de todo tipo de negociaciones ambientales sobre los bosques advirtiendo que “toda política y actividad extractiva y de negociación de los bosques y biodiversidad en nuestros Territorios Ancestrales causará inimaginables implicaciones, entre ellas la extinción de la identidad de las Naciones Ancestrales, la pérdida del control y el manejo de nuestros territorios, que pasarían a ser manejados por el Estado, países extranjeros, transnacionales, negociadores de REDD o comerciantes de Carbono, todo lo cual devendría en miseria, hambre y pobreza extrema nunca antes vistas, tal como ahora ocurre con nuestros hermanos indígenas en la Amazonia norte del Ecuador por intereses geopolíticos, económicos y comerciales”.

En función de eso resuelve que “no negociará ni dialogará sin consentimiento de sus bases, sobre temas de negociaciones para Actividades Extractivas Petroleras, Mineras, Hidroeléctricas, Plan Socio Bosque, negocios REDD, Servicios Ambientales, etc, ya que ciertos organismos, como la institución Energía Ambiente y Población, Banco Mundial y los Mercaderes de Carbono, conjuntamente en alianza con los gobiernos Latinoamericanos, pretenden negociar sobre la vida de las Nacionalidades y Pueblos Indígenas afectando nuestros Derechos Territoriales”.


Argumentan que su rechazo a los proyectos REDD es porque “pretenden quitarnos el libre manejo sobre nuestros recursos y porque además no son una solución definitiva al problema del cambio climático, al contrario, solo lo empeora”.

En cambio, una propuesta genuina, enunciada en “Una Guía para los Pueblos Indígenas. Falsas soluciones al cambio climático” (3), sería honrar a la Tierra y el Cielo, lo cual implicaría:

•Recortar drásticamente las emisiones en el lugar de origen
•Cambiar a modelos sustentables de producción, consumo y desarrollo
•Promover un Cambio de Paradigma
--- Dar prioridad al planeta y a los pueblos, no a las ganancias
--- Liderazgo ético en lugar de corrupción y ladrones
--- Honrar a la Tierra y al Cielo y respetar la ley de la Naturaleza
--- Dejar los combustibles fósiles en el subsuelo
--- Rápidamente dejar de explorar y explotar los combustibles fósiles
--- Terminar con los subsidios de $200 mil millones/año de carbón y petróleo
•Promover energías renovables
•Promover soluciones locales de energía
•Reducir, reutilizar, reciclar
•Retirar paulatinamente las industrias extractivas
•Reorientar los gastos militares; parar la guerra; promover la paz.
•Pagar la deuda ecológica y cancelar la deuda externa para canalizar recursos para responder al cambio climático
•Promover la soberanía de los pueblos sobre energía, bosques, tierra y agua
•Practicar la conservación y manejo de recursos naturales con un enfoque de derechos humanos
•Implementar la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas
•Demarcar y proteger los territorios de los Pueblos Indígenas
•Dejar de deforestar y abordar sus causas subyacentes
•Promover la soberanía y la seguridad alimentaria
•Promover la agricultura sustentable de pequeña escala y la agricultura biológica
•Promover el transporte público
•Luchar por la Justicia Climática

(1) Citado en el documento informativo del FPP: “Algunas opiniones de organizaciones de pueblos indígenas y organizaciones vinculadas a los bosques acerca del “Fondo cooperativo para el carbono de los bosques” y propuestas para una ‘Alianza Forestal Mundial’”, http://www.forestpeoples.org/documents/forest_
issues/fcpf_ip_survey_feb08_sp.pdf

(2) “Ecuador: CONFENIAE rechaza negociaciones ambientales y políticas extractivas”, Servindi, http://www.servindi.org/actualidad/14994
(3) “Una Guía para los Pueblos Indígenas. Falsas soluciones al cambio climático”, http://www.earthpeoples.org/CAMBIO_CLIMATICO/
Guia_Pueblos_Indigenas-ESPANOL.pdf

Fuente: WRM


Respuesta  Mensaje 3 de 5 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 11/09/2009 06:40

- Uganda: plantación como sumidero de carbono – donde los árboles son más importantes que las personas

La empresa New Forest Company, con sede en el Reino Unido, está estableciendo plantaciones de árboles en Uganda, Mozambique y Tanzania. La compañía declara que “Si bien están basados en la economía forestal comercial, nuestros proyectos se financian con créditos de carbono […] conforme al Mecanismo de Desarrollo Limpio”. Esto significa que las ganancias por la venta de madera se verán incrementadas por la venta de “créditos de carbono” a industrias contaminantes del Norte. También significa que las empresas que compren estos créditos de carbono deberían ser responsabilizadas por los impactos de estas plantaciones sobre las poblaciones locales y el medio ambiente.

Dado que New Forests “ya se estableció como la mayor empresa de plantación y el principal protagonista en Uganda” y que “comenzará a realizar operaciones en otros países”, es importante que la gente sepa lo que sucede realmente en los 22.000 hectáreas de tierra que posee en dicho país.

La empresa define sus actividades como “Silvicultura sostenible y socialmente responsable”. El significado de esto se ve claramente en las fotografías y notas de su propia página web: http://www.newforestscompany.com/project_area/uganda. El proceso “responsable” comienza con la destrucción de la biodiversidad local en dos etapas: 1) eliminación manual de matorrales 2) pulverización con agroquímicos. Una vez que la vegetación autóctona ha sido totalmente eliminada – y que el medio ambiente ha sido contaminado con herbicidas químicos – se la reemplaza con dos especies exóticas de rápido crecimiento (pinos y eucaliptos) plantadas en forma de monocultivo sobre grandes extensiones. Esos desiertos verdes son los “Nuevos Bosques” que dan su nombre a esta empresa.

Las fotografías anteriormente mencionadas también proporcionan evidencias sobre cuán “socialmente responsable” puede ser la empresa. Dos de ellas muestran a unas pocas mujeres trabajando en condiciones muy precarias en un vivero improvisado. Otra fotografía muestra un “equipo de desmonte” de 16 personas sin el atuendo adecuado para la tarea. Finalmente, los 12 trabajadores del “equipo de pulverización” se ven demasiado lejos para juzgar si han recibido la vestimenta y el equipo de protección necesarios. Como la empresa no provee información sobre la cifra de 1.800 personas que “se espera” que trabajen en la plantación, sólo podemos suponer que la mayor parte de ellos se encargarán de plantar los árboles y serán despedidos una vez terminada dicha tarea.

Pero aun en el caso imposible de que los 1.800 trabajadores fueran permanentes, la empresa no menciona a los más de 10.000 residentes del subcondado de Kitumbi, en el distrito de Mubende, que serán desalojados para dar lugar a las plantaciones. Haciendo el balance, resulta que 8.200 personas estarán en una situación mucho peor que antes de la llegada de la compañía. Y “mucho peor” está lejos de reflejar lo que deben soportar.

Las siguientes citas de un artículo publicado el 20 de julio en el sitio ugandés New Vision dan pruebas más que suficientes acerca de los “beneficios sociales significativos” que la empresa ha generado para la población local.

Según el artículo, los residentes de las aldeas de Kyamukasa, Kyato, Kicucula, Kisiita, Mpologoma y Kanaamire denunciaron que grupos armados golpeaban a las personas, las raptaban y destruían sus cultivos y sus casas. El propósito de tales acciones era “obligarlos a abandonar las tierras que han ocupado por décadas”, para que New Forests Company pudiera plantar sus árboles.

“Mi plantación de bananeros de una hectárea fue destruida por los que hoy intentan desalojarnos. Hasta me robaron 10 bolsas de maíz”, dijo Jessica Nyinamatama, una viuda de 56 años que tiene nueve huérfanos a su cargo.

William Mpamira, presidente del comité de tierras local, declaró que “dos de nuestros vecinos fueron presionados por personas armadas que intentan desalojarnos”, y agregó que “Richard Twahirwa y Cyprian Munyagaju fueron arrestados el 26 de junio y 13 de julio respectivamente. Hasta ahora no conocemos su paradero”.

Según Mpamira, la población está sufriendo ataques nocturnos y, como consecuencia de ello, la mayoría de los residentes no ha tenido más remedio que dormir bajo los matorrales cercanos. También agregó que “dudamos que la empresa tenga la intención de plantar árboles y proteger el medio ambiente”, porque “desde 2005, ha estado talando árboles que nosotros habíamos conservado para utilizar como madera comercial”.

Como resultado de la situación que estaban sufriendo, los aldeanos decidieron ir a Kampala, donde solicitaron al ministro de tierras, Omara Atubo, que detuviera los desalojos. Como respuesta, el ministro prometió detener el desalojo de los residentes por parte de los inversores y dijo:

“Como ministerio a cargo de la tierra, lamentamos lo sucedido. Es importante respetar sus derechos sin importar si ocupan la tierra legalmente o no. No hay necesidad de que sus compañeros desaparezcan, su propiedad sea robada o sus cultivos destruidos”, dijo Atubo mientras los aldeanos aplaudían.

El ministro dijo que convocaría al comisionado del distrito y a los funcionarios de la empresa para que respondieran a los informes. Atubo prometió también que se pondría al frente de un grupo de investigadores que se desplazaría a Kitumbi para reunir información.

“Este es un caso urgente porque es cuestión de vida o muerte. Estos actos contra nuestros ciudadanos deben cesar inmediatamente. La inversión es buena sólo si los residentes se benefician con ella. Los seres humanos son más importantes que los árboles”, declaró.

Los funcionarios de New Forests Company deberían repetir tras él: ¡los seres humanos son más importantes que los árboles!

Basado en un artículo enviado por Timothy Byakola (acs@starcom.co.ug), “Uganda: Mubende Residents Petition Lands Minister Over Eviction, Harassment”, Moses Mulondo, 20 de julio de 2009, http://allafrica.com/stories/200907210016.html, y en información obtenida del sitio web de la empresa: http://www.newforestscompany.com/index.php/project_area/7/
http://www.newforestscompany.com/ , http://www.newforestscompany.com/about-us/.

Fuente: WRM


Respuesta  Mensaje 4 de 5 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 11/09/2009 06:43

- Destruyendo con una mano, tomando con la otra: biomasa, REDD y bosques

Los bosques son gran noticia por estos días. Evitar la deforestación nos ayudará a enfrentar el cambio climático (al menos si el carbono almacenado en los bosques no se comercializa, permitiendo que las emisiones continúen en otro lugar). Aún así, los bosques nunca antes corrieron una amenaza tan grave.

Reducir la deforestación es una buena idea. Detenerla por completo sería mejor. Pagar a los Pueblos Indígenas y comunidades locales que protegen los bosques sería aún mejor. Se supone que ésa es la idea en la que se basa el Nuevo Gran Plan para salvar los bosques: REDD (reducción de las emisiones provocadas por la deforestación y la degradación de los bosques). Pero entonces, ¿por qué REDD no intenta ocuparse de las causas de la deforestación?

Como lo ha señalado reiteradamente el WRM, una de las amenazas más graves y ocultas para los bosques proviene de las plantaciones industriales de árboles. La actual obsesión con todo lo que tiene que ver con el carbono, sumada a que la ONU no diferencia los bosques de las plantaciones, constituye el mayor incentivo de todos los tiempos para talar los bosques y reemplazarlos por plantaciones.

Una gran parte de dicha amenaza tiene su origen en una falsa solución al cambio climático: las plantaciones de biomasa. Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático la madera es considerada “carbono biogénico”, el cual forma “parte del equilibrio natural del carbono [que] no aumentará la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera.” Pero como resultado de esta contabilidad creativa, las centrales energéticas a base de biomasa florecen como hongos después de la lluvia. China planea construir plantas de este tipo para generar 30.000 MW de aquí a 2020. El Sudeste de los EE.UU. ha sido llamado la “Arabia Saudita de la biomasa”. Gran parte de esta expansión está destinada a alimentar empresas europeas de servicios públicos, que de ahora a 2020 deben producir el 20 por ciento de su energía a partir de “fuentes renovables”.

A medida que los árboles crecen, absorben carbono. Hasta ahí, todo está bien. Pero los proponentes de la biomasa pasan por alto el hecho de que quemar madera libera dióxido de carbono, así como la industria del papel y la celulosa ignora el hecho de que hacer pasta de madera para producir papel también genera cantidades masivas de dióxido de carbono.

Claro que si se replantan, los árboles absorberán dióxido de carbono. Pero incluso con los árboles de crecimiento más rápido, como los eucaliptos, es necesario esperar de cinco a siete años para que absorban el dióxido de carbono liberado por la combustión de la madera. Si vamos a tratar de evitar un cambio climático descontrolado y peligroso, lo último que necesitamos es una demora de cinco a siete años. En Europa y EE.UU. los árboles crecen más lentamente y, por lo tanto, demoran más tiempo en absorber el carbono.

Un informe de mayo de 2009 publicado por la revista Science, escrito por Marshall Wise y sus colegas de la Universidad de Maryland, compara dos posibles escenarios futuros: uno donde todas las emisiones de carbono están gravadas (incluso las emisiones provocadas por el cambio del uso de la tierra) y otro donde sólo se gravan las emisiones de los combustibles fósiles y las emisiones industriales de carbono. Esta última opción es el resultado lógico de considerar la biomasa como “carbono biogénico” y así ignorar el dióxido de carbono emitido cuando se la quema. El resultado de esto sería que “prácticamente toda la tierra que no se necesita para cultivar alimentos y productos del bosque sería utilizada para cultivar bioenergía”. Un gráfico del artículo muestra que para 2065 todos los bosques no manejados, montes, praderas así como pasturas no explotadas del mundo se convertirían en plantaciones de bioenergía.

Los autores comentan con ironía que “En realidad es difícil imaginar una deforestación a tan gran escala, porque cuesta imaginar que la sociedad encuentre aceptable este resultado.”

La provincia de Riau, ubicada en la isla indonesia de Sumatra, provee precisamente un ejemplo de tal “deforestación a gran escala”. Veinte años atrás, el 80 por ciento de la provincia estaba cubierto de bosques. Ahora, sólo queda el 30 por ciento. Dos empresas de papel y celulosa han provocado esa deforestación: Asia Pulp and Paper (APP) y Asia Pacific Resources International (APRIL). Los dueños de estas empresas (los conglomerados Sinar Mas y Raja Garuda Mas respectivamente) también han invertido en enormes plantaciones de palma aceitera, provocando una destrucción aún mayor del bosque. Uno de los factores que provoca la expansión de las plantaciones de palma aceitera es la demanda europea de bioenergía.

Al gobierno indonesio le gusta el sistema REDD, sobre todo porque espera ganar millones de dólares con el financiamiento obtenido a través de este mecanismo. Los países del Norte también se inclinan a financiar los mecanismos REDD en Indonesia, especialmente porque eso les permitiría dar una fachada verde a la extracción continua de petróleo. Por ejemplo, la empresa noruega StatoilHydro está desarrollando proyectos petrolíferos en Indonesia. Mientras tanto, el embajador noruego en Indonesia, Eivind Homme, puede afirmar que “Noruega financia el programa REDD de la ONU en Indonesia, uno de los proyectos piloto sobre cambio climático.”

Indonesia fue el primer país del mundo que legisló sobre las inversiones REDD. Pero a comienzos de este año, el mismo gobierno indonesio decidió permitir la expansión de las plantaciones de palma aceitera en las turberas. Para cultivar palmas o árboles para celulosa en las turberas es necesario desmontar y drenar la tierra, lo cual libera millones de toneladas de CO2 en la atmósfera. Las autoridades también permiten a las empresas de celulosa talar los bosques nativos y hacen la vista gorda cuando utilizan madera ilegal.

¿Se ocupará REDD de esta destrucción? No, a juzgar por lo que se ha avanzado hasta ahora. En Guyana, el Presidente Bharrat Jagdeo asegura a la industria que su Estrategia de Desarrollo Baja en Carbono no afectará las actividades de las empresas madereras, las compañías mineras o los planes de construcción de rutas a través de zonas de bosque. En Papúa Nueva Guinea, el gobierno hace poco o nada por evitar la destrucción causada por la tala industrial o las plantaciones de palma aceitera, al tiempo que permite a una serie de empresas firmar con los aldeanos turbios contratos de comercialización de carbono forestal para futuros proyectos REDD.

A menos que REDD se ocupe de la destrucción causada por la tala y las plantaciones (ya sea para bioenergía, palma aceitera o celulosa), no logrará detener la deforestación. Y mientras la definición de bosques de la ONU no diferencie los bosques de las plantaciones, no hay posibilidad de que esto suceda.

Chris Lang, http://chrislang.org

Fuente: WRM


Respuesta  Mensaje 5 de 5 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 11/09/2009 06:48

Acerca del Movimiento Mundial por los Bosques

 

E l Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM) es una red internacional de grupos ciudadanos del Sur y del Norte involucrados en esfuerzos por defender los bosques del mundo.


Ver además: Comisión Directiva

Trabaja para asegurar la tenencia de la tierra y los medios de supervivencia de los pueblos que habitan los bosques y apoya sus esfuerzos para defender los bosques de la tala comercial, las represas, la minería, la explotación de petróleo, las plantaciones, las granjas camaroneras, la colonización y otros proyectos que los ponen en peligro. 

El Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales fue fundado en 1986 e inicialmente enfocó sus actividades hacia las fallas del Plan de Acción Forestal Tropical de la FAO y el Banco Mundial, a enfrentar los excesos del comercio de maderas tropicales y los problemas generados por la Organización Internacional del Comercio de Maderas Tropicales (ITTO). En 1989, el WRM publicó la "Declaración de Penang", en la que se establece la visión compartida de los miembros del Movimiento. Allí se identifican las principales causas de la deforestación tropical y se identifican las deficiencias de las principales respuestas oficiales a la crisis de la deforestación y a la vez se destaca un modelo alternativo de desarrollo para los bosques tropicales, basado en asegurar la tenencia de la tierra y los medios de sobreviviencia de los pueblos que habitan los bosques.

En 1998, el WRM publicó la "Declaración de Montevideo" e inició una campaña en contra de los monocultivos forestales a gran escala, que en forma creciente se están implementando en muchos países, especialmente en el Sur. Dichas plantaciones ya han demostrado tener impactos negativos a nivel local, tanto sobre las comunidades como sobre su ambiente. El objetivo de la campaña es generar conciencia y organizar la oposición a este tipo de desarrollo forestal.

El WRM integró el Secretariado Global de la iniciativa Conjunta para Abordar las Causas Subyacentes de la Deforestación de los Bosques, proceso vinculado al Foro Intergubernamental sobre Bosques.

En mayo del 2000 el WRM publicó la "Declaración de Mount Tamalpais", instando a los gobiernos a no incluir las plantaciones forestales como sumideros de carbono en los Mecanismos de Desarrollo Limpio del Protocolo de Kyoto del Convenio Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático y a abordar el tema de las emisiones industriales separadamente del de las plantaciones forestales.

En mayo de 2002, un grupo de ONGs y Organizaciones de Pueblos Indígenas participando de la 4ta. Reunión Preparatoria para la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sustentable (CMDS) de Johannesburgo, ven la necesidad de reconocer el manejo comunitario e indígena de los bosques como una herramienta viable para mitigar la pobreza y conservar los bosques y los medios de vida de las poblaciones que dependen de ellos. Es así que se crea el Caucus Global sobre Manejo Comunitario de Bosques, del cual el WRM es miembro de su comisión directiva y punto focal para América del Sur.

En enero de 2003, en ocasión del Tercer Foro Social Mundial, en la ciudad de Porto Alegre, un conjunto de representantes de ONGs latinoamericanas crean la Red Latinoamericana contra los Monocultivos de Arboles y eligen al WRM como Secretariado de dicha red. La Red viene desde entonces coordinando esfuerzos a nivel continental para oponerse al modelo forestal basado en los monocultivos de árboles y para promover un uso de los bosques compatible con la conservación y con la mejora de la calidad de vida de quienes los habitan.

En enero de 2004, en el marco del Foro Social Mundial en la India, el WRM participa en la elaboración de la "Iniciativa de Mumbai sobre los Bosques", proyecto de declaración de principios que intenta ser una primera contribución al inicio de un proceso mundial de creación de lazos de solidaridad entre movimientos, grupos y personas que trabajan en cuestiones vinculadas con los bosques en el ámbito local, nacional e internacional.

El WRM distribuye mensualmente un boletín electrónico en español, portugués, inglés y francés, que constituye una herramienta para la divulgación de información sobre luchas locales y sobre procesos globales que pueden afectar a los bosques y a los pobladores locales, y que en el momento actual llega a más de 10.000 personas y organizaciones en 131 países del mundo. También divulga información y documentación relevante en 4 idiomas a través de su página web y en formato impreso.

El Secretariado Internacional del WRM está radicado en Montevideo, Uruguay.

 

Secretariado Internacional
Ricardo Carrere
Maldonado 1858
Montevideo 11200, Uruguay
Tel:  +598 2 413 2989
Fax: +598 2 410 0985
E-mail: wrm@wrm.org.uy


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