Escrito en el viento

Siento rabia al mirate.

Mi alma se incendia y estalla como un huracán cuando te miro.
Veo pasado, siento presente y sueño futuro.
Un futuro en el que no hay barreras para vencer,
no hay límites de honor, amor y odio.
Algún día sucederá, en algún momento en el tiempo
mis luchas habrán cobrado sentido,
y mis metas serán sólo un elemento más en mi gran vacío interior.

Esta noche, como muchas otras, te observo.
No eres tan lejano si te alcanzo con el corazón
y sueño cabalgando a lomos de mi espíritu hasta ti.
Si bien ésto no lo llego a concebir,
a veces me siento tan frágil como una hoja seca
arrastrada por el gélido viento otoñal.

Esta noche como tantas otras no te encuentro.
Tus recuerdos me nublan la mente.

Ahora te veo. Estás ahí, sentado al lado de ese estanque,
observando estrellas, tranquilo, callado...
- ¿En qué piensas? - te pregunto. Pero tú me miras sin decir nada.
Observo la profundidad mística de tus ojos. Ahora te veo realmente. Eres tú.

Me acerco a ti. Tú acercas tus labios a los míos, yo los míos a los tuyos.
En un dulce beso fundimos nuestro ser en el espacio, en el tiempo...

Ahora no te veo. ¿Dónde estás?

Todo está oscuro. ¿Ha sido sólo un sueño?
No es posible, esto ya es un sueño.

Grito en la oscuridad, por ira, por rabia, no a morir, sí a perderte.
Grito de nuevo tu nombre, pero todo se desvanece... por dentro.

No he perdido la esperanza. Sumida en el fondo del universo,
allá donde los sueños duermen, escucho tu voz.
Mi mente, aún sin despertar, lee tus palabras...

Ahora sé tu gran secreto. Ahora todo tiene sentido.
Aun sin tenerte, aun sin verte, aun sin sentirte,
puedo seguir flotando en el fondo del universo,
allá donde los sueños duermen...