Con la inclusión de Internet en nuestras vidas, la voz ha pasado a no ser sólo de unos y a convertirse en un estandarte de la nueva era de las comunicaciones. La Red ha servido para escuchar a muchos que antes pasaban desapercibidos pero también ha demostrado que, con la globalización, se pueden silencian algunos derechos fundamentales en países como China. La paradoja de las nuevas tecnologías y su influencia en el desarrollo de los derechos humanos centran el aniversario del Día de Internet, que como cada año, se celebra el 17 de mayo.
La séptima conmemoración de la efeméride está dedicada a la influencia de las redes en el desarrollo de los derechos humanos, recogidos en la Declaración Universal de Naciones Unidas.
“Internet es una herramienta que está sirviendo para apoyar muchos derechos humanos, como el derecho a la libertad de expresión, a la información o al desarrollo. Sin embargo, también afecta a otros derechos como la privacidad o la protección de la infancia”, tal y como ha señalado el máximo responsable de la Asociación de Usuarios de Internet, Miguel Pérez Subías.
Por ello, este año se ha querido dar voz a los verdaderos protagonistas de Internet promoviendo su participación en el llamado “Muro de los derechos”.
Así, los organizadores han desarrollado esta curiosa iniciativa que consiste en un muro virtual en el que cada internauta expresa lo que piensa de cada uno de los principios universales aplicados a Internet.
“Las redes sociales son una vía para ejercer derechos de los ciudadanos, por lo que debe garantizarse el acceso sin barreras a todo el que quiera participar en ella”, escribe una mujer. “El acceso a Internet es un derecho fundamental”, asegura otro internauta.
Otro hombre, en cambio, asegura que “las nuevas formas de expresión y opinión a través de Internet precisan que se establezcan nuevas reglas del juego“. En ese sentido, otro usuario señala que “la seguridad en Internet es muy importe por lo que hay que ayudar a que las personas naveguen libre pero seguro”.
La Red ofrece casi infinitas posibilidades, por eso son necesarios debates en profundidad entre agentes públicos y privados, como el propuesto con motivo del Día de Internet, para analizar y ofrecer una realidad en la que todos tengan cabida sin distinción de clase alguna
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