Los brotes de soja son los culpables
Alemania confirma, después de varios intentos fallidos, que el origen de la «E. coli» está en la ganja de Baja Sajonia

La pista, esta vez, era fiable. Después de más de dos semanas dando palos de ciego a la búsqueda del origen de la bacteria que ha infectado a cerca de 3.000 personas y que se ha cobrado la vida de 30 personas en Alemania y de otra en Suecia, las autoridades alemanas han encontrado el foco del brote en una explotación de la Baja Sajonia que comercializaba brotes germinados de soja. «Casi con toda seguridad son los brotes», aseguraba el presidente del Instituto Robert Koch, Reinhard Burguer, de acuerdo con el exhausto estudio epidemiológico realizado en las últimas semanas y que apuntaba inexorablemente a las semillas. La granja de Bienenbüttel está precintada desde ayer como foco de infección, después de que se comprobara que al menos un 28% de los afectados consumió semillas de ahí.
Faltaba, sin embargo, por encontrar la cepa letal en uno de estos productos, lo que confirmaron por la tarde las autoridades sanitarias del estado de Renania del Norte-Westfalia, cuyos científicos lograron aislar por primera vez la bacteria en el vegetal.

Comer sin miedo
Casi al mismo tiempo que se anunciaba el hallazgo, Alemania levantó la alerta que aún pesaba, por precaución, hacia el consumo de pepinos, tomates y lechugas. «Los ciudadanos pueden volver a comerlos sin miedo, siempre que guarden las debidas medidas de higiene», subrayó la ministra de Agricultura, Ilse Aigner.
Aunque el pepino español quedó oficialmente exculpado hace una semana como origen del foco, tanto por los análisis realizados por los científicos alemanes como por el laboratorio de referencia de E. Coli de Lugo, Alemania seguía recomendando a sus ciudadanos no consumir esta hortaliza, fuese cual fuese su origen, ni tampoco lechugas ni tomates. Esta situación derivó en daños multimillonarios para el sector hortofrutícola español y alemán, en especial, pero también para los productores del resto de Europa. Sin embargo, las medidas adoptadas por las autoridades alemanas fueron defendidas ayer de nuevo por los ministros de Sanidad y Agricultura, pese a las duras críticas a su gestión por parte de la oposición y los socios de la Unión Europea afectados, especialmente España. «Las medidas fueron correctas y acordes a los parámetros de los expertos ante este tipo de infecciones», resaltó el ministro de Sanidad, Daniel Bahr. El ministro también se mostró aliviado por el nuevo cariz que ha tomado la situación y porque el brote infeccioso está remitiendo, pese a que ayer se registró un nuevo muerto que eleva a treinta el cómputo global de fallecidos. «Lo peor ha pasado», dijo.
Mientras tanto, la Comisión Europea (CE) confirmaba ayer que Alemania no había exportado a otros países comunitarios las semillas germinadas procedentes de la explotación contaminada por la virulenta cepa de E. Coli. «Según las informaciones del Gobierno germano, esos productos han sido consumidos únicamente en Alemania», resaltó el portavoz de Sanidad del Ejecutivo comunitario, Fréderic Vincent, quien también incidió en el hecho de que la actual ha sido «una crisis sanitaria de una amplitud inusual en la Unión Europea». Pese a todo, reconoció que tras las últimas informaciones llegadas desde Alemania «estamos viendo la luz al final del túnel».
30 muertos

Infección de «E. coli». Sólo en Alemania. La última víctima se cobró ayer. A la lista hay que añadir otro óbito en Suecia.
2.287 afectados

La mayoría son en Alemania, aunque la infección también se ha extendido a otros doce países europeos.

R.Romar