La juventud es como la aurora en un día, sólo la lloran como perdida en la hora del ocaso los que no vivieron; los otros esperan el ocaso para el descanso.
La juventud es un tesoro. Lo importante no es cómo conservarlo, sino cómo invertirlo.
Tanto empeño en no envejecer, tal vez signifique que todavía no descubriste para qué vivir.